lunes, 13 de diciembre de 2010

Show, show, show, queremos show

Ayer empezó Gran Hermano edición nº8 pero que parece nº183.
Todos los participantes tienen como hobbie salir y divertirse con sus amigos. Nadie pretende que sean ingenieros de la NASA, pero que por lo menos cuando se describan digan algo un poco más inteligente.
La gente en general quiere salvarse, dejar de laburar, tener un buen pasar sin tanto sacrificio. Es por esto que se presentan en programas de es estilo aunque muchas veces pasen vergüenza. Las personas que van a Talento Argentino, a los castings de Bailando por un Sueño, Gran Hermano, etc., son personas que quieren que su vida cambie. Muchos realmente van por un sueño, pero la mayoría va por la plata o para ver cómo se puede salvar.
El clima en el país está heavy, hay mucha inconformidad social, salarial, anímica. Últimamente es la gente contra la gente. El pobre contra el de clase media. Cada uno defiende su postura y, coincidamos o no con ellas, cada parte tiene un poco de razón.
Volviendo al Gran Hermano, he notado que las chicas son todas un camión con acoplado y los muchachos son todos buenos mozos. Nunca que pongan a una mina medio feucha y un Bobby goma ¿no?
Eso si es algo que me genera ira. Seguramente al casting fue una mina medio bagartazo pero re buena persona, con una historia de vida mucho mejor y con aunque sea dos dedos de frente pero, no quedó porque tenía la cara un poco desordenada o no le entraba el vestidito que se puso una de las minas que era más apretado que zunga de stripper.
Sin embargo, eso es lo que genera rating, ver como se le escapa la goma a la rubia o ver como la morocha se depila los bigotes.
Prestemos atención porque va a haber bardo, quieren generar problemas y conflictos. Todo bien con gran hermano pero no te duermo cucharita con otras tres minas desconocidas ni drogada. Sentir sus olores, respirar el aire caliente de la respiración, que me destapen, que me saquen la sábana, etc, son cosas que no podría tolerar ni en una hora de siesta.
George Orwell debe estar revolcándose en su tumba.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Diccionario del estado de ánimo

Cada persona manifiesta diferentes estados de ánimo dependiendo del momento en el que se encuentre.
Podés estar extremadamente feliz porque te recibiste, extremadamente triste porque tu novio te dejó. Sin embargo hay otros estados de ánimo que son especiales en momentos determinados y tienen que ser nombrados tal cual expresamos a continuación.
Uno de ellos es estar Ovárico. Si bien el término sale del estado de ánimo de algunas mujeres en “esos días” aplica espectacularmente para hombres y mujeres fuera de esos días. Estar ovárico es como estar susceptible pero rompe bolas a la vez. Todo te viene mal, de todo te quejás, todo criticás. Cuando estás ovárico es la muerte y soportar a alguien así es querer tener una 9 mm cargada y sin el seguro puesto.
Otro estado de ánimo que me encanta nombrar es estar “del orto”. Esto tiene dos significados dependiendo de la situación. La primera opción es haber tomado mucho alcohol y estar totalmente mamado. La segunda es tener el mal humor más grande de la tierra. ¿Para que decir que estás de mal humor si podes decir “estoy del re orto”? Expresa mejor lo que te está pasando y acompaña tu humor de perros.
El tercer estado de ánimo que vamos a nombrar en el día es tener “paja”. Tener paja es más que tener fiaca por hacer algo. Tener paja engloba tener fiaca, aburrimiento por hacer ese algo y saber que hacerlo no te va a dar ningún beneficio o satisfacción inmediata.
Mi preferido es estar del orto, suena lindo decirlo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Soñando que sueño

Me ha pasado de despertarme y darme cuenta de que lo que había soñado era un sueño. El más reciente fue que iba al casino y con solo jugar $10 en las maquinitas tragamonedas ganaba 2 millones y me compraba una casa. Fue muy pero muy real, cuando me desperté me quise morir, no me había ganado ni las rifas de Bonsai.
Otros sueños fueron feos, por los que me desperté llorando desconsoladamente. En otras ocaciones me ha pasado de despertarme y no saber donde estoy, hasta que con la mano derecha toco la pared y me doy cuenta de que es mi cama.
Sin embargo, uno en particular fue gracioso, por lo menos para mi. Pasó hace un par de meses. Soñaba que me dolía la panza de tantas pero tantas ganas que tenía de hacer pis. En el mismo sueño yo pensaba que si estuviera soñando ya me hubiera despertado, por lo que encontré un baño, aflojé la vejiga y sentí un placer descomunal. Para cuando me di cuenta de que me estaba haciendo pis en la cama, estaba hecha un charco. Me desperté, me reí un poco, me fui a cambiar, puse una toalla en el colchón y seguí mi plácido dormir. Eran las 3 de la mañana, quería dormir y no iba a despertar a todo el mundo para cambiar las sábanas. Al otro día saqué las sábanas, el colchón y me fui a trabajar.
Lo conté, nadie pudo entender como no me da vergüenza contarlo, es una anécdota nada más, no es que me ando meando todas las noches.
¿Nunca les pasó?

martes, 30 de noviembre de 2010

Hazte la fama y héchate a dormir

Cada uno es dueño de sus actos. Construir una reputación lleva años, destruirla, segundos.
Año a año me he encargado de construir la mía. Cuando vi que mi obra estaba terminada, me di cuenta de que no era lo que esperaba ni lo más presentable. Era la bagartera del barrio. Pese a las críticas, yo estaba (y estoy) convencida de que lo físico no lo es todo y que cualquiera merece una oportunidad. Seguramente esté en la lista de más de uno apodada como el bagarto, es una realidad. Sin embargo es algo que no me quita el sueño.
Debo reconocer que más de una vez me he dado cuenta de que me había comido a cuasimodo. Pero en su momento lo vi más lindo que a Luciano Castro.
Con la fama hecha y todo salí con la frente en alto a buscar nuevos rumbos. De a poco fui reparando mi enclenque reputación y ahora soy la bagartera de la cuadra, ya no del barrio entero.
Muchos me dicen que con Cris revertí mi racha. Sin embargo, los más cuasimodos son los que te tratan mejor, porque no se la creen. Al tener que racionar su comida la cuidan más. Sin embargo cuando se ponen en el papel del perro del hortelano, ahí si se pudre todo.
Todos tenemos varios bichos en nuestro repertorio y gracias a eso tenemos anécdotas. Una de las chicas salía con “El conejo” cada vez que se lo chapaba le cortaba los labios con sus dientes súper desarrollados. Está clarísimo que no puedo escupir demasiado para arriba.
¡Bagarteras a pescar!

lunes, 29 de noviembre de 2010

Blanca Navidad

Se nos va noviembre y sin querer las fiestas nos caen en cima. Algunos las viven con mucha alegría, otros con mucha tristeza y hay algunos otros ni las sienten o dicen no hacerlos.
En mi caso depende de cada año. Cuando era chica era lo que más esperaba en el mundo me acuerdo de juntarnos todos en lo de mi abuela, que mis tíos nos entretuvieran a las 12 para poner los regalos abajo del pino enorme que había en el jardín. Me acuerdo de verlo a Papá Noel en las nubes, estar absolutamente segura de que había pasado. También me acuerdo un día de haber visto por la cerradura cuando mis tíos escondían los regalos, ahí no vi nunca más a Papá Noel en su trineo por las nubes.
Me acuerdo de mi abuelo haciendo el asado, de mis tías haciendo las ensaladas, de mi abuela retándonos porque le quemábamos las plantas con los huevitos de dragón, del Tío Nito y sus caramelos Media Hora.
Por cuestiones, que son muchas veces ajenas a nosotros, esas navidades ya no están más. Sin embargo no me quejo, Papá Noel pasa todos los años y estamos cerca de las personas que queremos, cosa que no quiere decir que muchas veces muera por volver a ese pino y encontrarme debajo de él con el camisón de Minnie que todavía guardo.
Esta Navidad va a ser un poco más difícil. Sin embargo ya volverán los pinos llenos de regalos, y en esta nueva versión, mamá será la abuela, papá el abuelo y yo la tía que haga las ensaladas.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Cerrando el año

Se acercan las fiestas, y como todos los años, muchas personas usamos ese momento para hacer un balance personal.
Creo que es positivo hacerlo. Poner al descubierto los errores, resaltar los logros y plantearnos algunas metas. Es parte del crecer.
Mi año fue positivo, muy positivo. Aprendí muchísimas cosas, conocí gente, puse en marcha un proyecto que de a poco va tomando forma con mucho esfuerzo y me di cuenta de que crecer es muy difícil. Formar una pareja es muy difícil, tener una familia es muy difícil, ser profesional es muy difícil, mantener los principios es muy difícil.
Si bien la vida cuesta un huevo, tenemos muchos motivos por los cuales disfrutarla. Son los mismos motivos que hacen que vivir sea difícil.
A lo largo del año replantee varias cosas y esos cambios fueron buenos. Este fin de año también voy a ajustar algunas tuerquillas.
A parte de ajustar es necesario ponerse alguna que otra meta, para mantenerse motivado y, al ser una persona extremadamente curiosa, inquieta, activa, me propuse varias para el año que viene.
Un 2011 activo y, teniendo en cuenta que voy a cumplir 24, estoy ahorrando para las cremas antiage.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cazar para sobrevivir

Las mujeres somos histéricas. La que dice no serlo, miente. Sin embargo los hombres también lo son y cada vez a mayor escala.
A veces nos pasamos de histéricas y se nos van las cosas de las manos.
Otras veces somos demasiado poco histéricas y los hombres se mal acostumbran. Querramos o no son hijos del rigor.
¿Cómo nos damos cuenta si somos lo equilibradamente histéricas?
La respuesta es simple, cuando no perdemos a cada hombre que se nos cruza en el camino a las 24 hs. de haberlo conocido.
Pese a tener títulos y posgrados en histeriquismo, las mujeres, (o por lo menos la mayoría) sabe como controlarlo. Cuando vemos que la presa se nos está escapando, inmediatamente pasamos del histeriquismo a la arrastrada permanente. Es un camino de ida. Del histeriquismo zafamos pero de la arrastrada permanente no se tiene retorno. Pasamos de ser cazadoras a presas fáciles.
Los hombres están aprendiendo a descifrar cada vez más y mejor los signos de histeriquismo y abusan de ello, convirtiéndose ellos también.
Saber combinar los ingredientes justos nos ayudan a que las recetas salgan a la perfección, y sino pregúntenle a Doña Petrona.

martes, 23 de noviembre de 2010

Terror a bordo

El domingo fuimos a ver Chicago con Cris. Nos fuimos con mis padres y hermanos que iban a ver Stomp a la misma hora. Nos dividimos en dos autos y emprendimos la caravana hacia “La Capital”.
Todos íbamos felices y riendo en el camino. Llegando a la villa 31 mi señor padre le dice a mi madre, y cito: “Elsita, pasame los otros anteojos que quiero ver de cerca el villorio”. Acatando la orden, mi madre le da los anteojos y él felizmente se saca los de sol y se pone los de ver de lejos.
Termina de hacer el cambio de anteojos y se arrima a la banquina, a lo que yo le digo, y cito: “No te acerques tanto porque nos pueden tirar cosas”.
El conductor, mi padre, se aleja de la banquina, acto seguido, en plena 31, la camioneta empieza a fallar. Parecía una joda.
Dada la situación, mi madre mira el tablero y le dice: “no tenemos nafta”, a lo que mi padre responde fervorosamente: “Falta de nafta no es, se prendió recién la luz testigo” (teniendo en cuenta que la luz testigo está del lado derecho, el cual no ve).
15 minutos después de ir a 10 cm. por hora con el vapor de nafta que quedaba, Cris, Manu y papá se ponen a empujar la camioneta hasta pasar la villa. Estábamos a mitad de camino. Mientras, mi hermano, en el otro auto, va a buscar una estación de servicio.
Papá transpiraba chorros, nunca lo vi tan nervioso. Cris y Manu no querían ni girar la cabeza, mamá y yo adentro de la camioneta le rezábamos a Satanás. Por suerte, parece que los domingos no trabajan y estaban todos entretenidos mirando un partido que se había armado entre el 4º y el 5º piso.
Logramos llegar a un lugar más seguro y esperamos el tan ansiado bidón de nafta. Mi hermano nos cuenta que la primera estación a la que acudió, paradójicamente, no tenía nafta, por lo que tuvo que salir a buscar otra.
Luego de toda la travesía llegamos al teatro 15 minutos antes de que empezara la función, impecable. Luego de las funciones, cuando nos encontramos para comer, papá confiesa que tuvo miedo y nosotros no pudimos dejar de gastarlo. El es el primero en preguntarte si tenés nafta y en hacerse el macho mecánico.
Si fuéramos gatos, en ese momento perdimos 6 de las 7 vidas.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Como mono con navaja

Tengo manos de manteca, las manchas me siguen, los golpes me buscan solos.
Ayer estaba vestida cual princesa de Mónaco. Cuidé mi camisa blanca inmaculada todo el día. Llegó la noche, Cris me invitó un heladito y el chocolate amargo cayó justo en mi camisita. Faltaba una hora para llegar a casa y haber cumplido el record de no manchas en camisas blancas.
Una vez rompí 3 platos hondos cuando se me resbaló nose como la pila de platos. Desde ese día me querían hacer comer en tupper de plástico.
En casa cada vez que hay algo roto o se escucha ruido de algo que se cayó me miran a mi automáticamente y mamá grita “Celeste, ¿que rompiste?.
Los vasos volcados en la mesa también son mi culpa la mayoría de las veces, lo mismo que los repasadores quemados. Es algo que no puedo controlar. Cada vez que agarro algo de las hornallas con un repasador se me prende fuego. Pero fuego fuego, con llama, humo y todo.
Cada vez que Cris me dice “tratá de no tocarme ahí que tengo lastimado”, automáticamente se lo toco. Pasa una hora y vuelve a pasar y así todo el día.
Cuando era más chica estaba tallando algo sola con una gubia (a lo que mamá no me dejaba y si me dejaba era porque ella me supervisaba) y de repente se me resbala. La gubia sacó un pedazo de la madera y continuó con la palma de mi mano. Me hice un liiiindo tajito el cual oculté para que mamá no me re cague a pedos. Hubiera necesitado puntos.
Espero no me pasen esas cosas cuando tenga hijos porque van a correr mucho peligro al lado de su madre y me van a terminar sacando la tenencia.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El juego del miedo

Una fobia es un trastorno de salud emocional que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas, según Wikipedia.
Una amiga le tiene fobia a las tortugas. Un animalito más tranquilo e inofensivo no hay, sin embargo para ella es lo peor que le puede pasar.
A otra le dan fobia las arañas, si miden más de 5 milímetros no se les acerca. Si bien a mi no me afectan, coincido en que algunas dan miedo y no son tan lindas.
En Discovery una vez vi una mujer que le tenía fobia a las mariposas. De solo escuchar la palabra se ponía a llorar. Lo mismo pasaba con un señor y los botones.
Debe ser horrible padecer algo de eso. Igualmente sea o no fobia, le hemos acercado a alguien más de una vez algún bicho para que se ponga a gritar y salga corriendo.
Buscando un poco más sobre el tema me informé sobre que la cura es sin medicamentos y el proceso de tratamiento se basa en enfrentar a la persona con el objeto o la situación que lo perturba.
Personalmente hay cosas que me dan realmente miedo, pero están lejos de ser fobia, por ejemplo, las tormentas con muchos truenos y relámpagos, la oscuridad, los sucesos paranormales, los extraterrestres, el fin del mundo y creo que alguno más debe haber por ahí.

martes, 16 de noviembre de 2010

Cerebros en fuga

Hay días en los que siento que mi cerebro va a dejar de funcionar. Hoy es uno de esos días.
Tener mil pendientes en la cabeza, pensar en 4 cosas a la vez, intentar hablar por teléfono mientras procesas un mail.
Miro mi escritorio y es una pila de papeles. Eso, en mi día, es caos, sino siempre tengo todo ordenadito cual ropero de vieja.
Lo peor de todo es que ¡es martes!, falta una eternidad para el viernes. Por suerte nuestra presidente declaró que el lunes es feriado, me enteré ayer y todavía no entiendo que conmemoramos.
Por el temita este del estrés, pensé en empezar a probar con los aceites esenciales que nos ofrece la aromaterapia. Dicen que son muy buenos. Son tan buenos como caros, pero si eso ayuda a darle un electroshock a mi cerebro, será bienvenido. Hay uno que es increíble, es anti-estrés, anti-ansiedad y relajante. ¿No será mucho?
Hay otros, para los más juguetones, que son afrodisíacos y para aumentar el líbido. ¡Llame ya!

lunes, 15 de noviembre de 2010

Como arena entre los dedos

La playa me pone literalmente “del orto”. No soporto la arena pegada en el cuerpo, adentro de la malla, en el pelo, en la comida y en cualquier otro rincón en la que pueda escabullirse.
Algo que nunca falta en los balnearios es “La lonita”. La lonita es un objeto que en la playa se vuelve tortuoso. Terminás de apoyarla en el piso y se vuela o se llena de arena. Todos intentan que quede en el piso, usan para ello ojotas, bolsos, etc. (que también están llenos de arena).
Lo que más me molesta es cuando llega el mediodía y decidís clavarte ese pebete de paleta sanguchera y queso. Es en el preciso momento en el que mordés, cuando sentís cientos de granitos de arena que se hacen trizas entre tus dientes. Es ahí cuando largo todo y me voy de ahí como sea.
Odio los nenitos que pasan corriendo y te tiran las ventolinas de arena en tu prolija mantita, odio los que se hacen milanesa. ¿Cuál es la gracias de llenar de arena todos los orificios de tu cuerpo?, odio los que juegan a la paleta y al tejo, odio a los que comen choclo.
Si hay algo que me pone fastidiosa en grado sumo es estar panza arriba toda la tarde sin hacer absolutamente nada. Puedo estar así como máximo 1 hora. Después de ese período de tiempo me pongo más fastidiosa que travesti con slip. Necesito hacer algo, y ese algo no es precisamente castillitos de arena.
Cuando llego a la casa, departamento o lo que fuera, lo primero que necesito es bañarme y sacarme el pegote arenil del cuerpo, la sal del agua, las aguavivas, el yodo y el mal humor.
A mi déjenme con las sierras, la montaña o con el Family en casa.

jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Por qué nadie me avisó?

Me ha pasado de estar comiendo con alguien y ver que tenía un pedazo de algo verde entre sus dientes. No puedo decírselo, es más fuerte que yo. Me da cosita de que se avergüence. Pero por otro lado es de guacha no decirlo porque el pobre tipo está de lo más feliz hablando con un pedazo de comida entre sus blancos dientes.
Me ha pasado de ver también minas con las que podías jugar al Rin Raje toda la tarde gracias a sus timbres. ¡¡¡Ponete una curita si vas a andar sin corpiño por la vida!!! A los hombres los pondrá cachondos, pero yo no tengo por que verte.
Pasa lo mismo con bigotes de jugo, chorreadas de tuco, pelos largos en narices, mocos, cera de oreja y muchas otras cosas desagradables más.
Otra vez me pasó de ver salir una chica del baño de una estación de servicio con la pollera enganchada en la bombacha. Caminó como una cuadra así hasta que la amiga se dio cuenta. Yo la veía pasar pero no me animé a decirle nada. ¡¡Pobre!!
El problema de esas cosas es que una vez que lo viste, no podés sacarle vista de encima. Tratás de no mirar pero es imposible.
Si sos la víctima lo peor es que si nadie te avisa vos ni te enterás y podes estar dos horas así hasta que vas al baño y te mirás al espejo y pensás “¿por qué nadie me aviso?”.

martes, 9 de noviembre de 2010

Lo atamos con alambre

Si hay algo que nos caracteriza como argentinos es atar todo con alambres. Hoy, mientras esperamos que el vidriero se digne a venir, 3 de los chicos pusieron sobre una cúpula de vidrio bolsas de residuo para tapar la claridad. Quedó realmente villero pero cumple su función, tapar la claridad provisoriamente.
Se incluyen dentro de esta categoría inventos caseros que suplantan al elemento original. Por ejemplo un palillo con algodón suplantando al hisopo para limpiarme las cutículas cuando me pinto las uñas.
Otro de mis inventos de cabecera son las curitas hechas con algodón y cinta scotch cuando un zapato me lastima.
He pegado el cable roto del cargador del celular con la pistolita para que haga contacto, ahora anda como loco. He tapado manchas de ropa con marcadores y hasta tapado rayaduras con esmalte de uñas.
Cuando era un poco más joven e intrépida cortaba medias can can para usarlas de camiseta para salir los fines de semana y no llevar abrigo (de más está decir que el frío lo chupaba igual pero era más joven y resistente).
Lo último que hice fue limarme el arreglo de una muela con una fresita de la agujereadota de mamá. En dos patadas la muela no me molestó más y sin necesidad de ir al dentista.
Soluciones caseras para problemas cotidianos.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Normalmente normal

¿Qué es ser normal?
El parámetro de normalidad se ajusta según el país en el que te encuentres, la cultura que desarrolles, la religión que practiques y hasta en el mismo barrio en el que vivas.
Para nosotros es normal comernos un churrasco y en la India lo normal es no hacerlo.
Para los afganos es normal enterrar a una mujer hasta el cuello y apedrearla y para nosotros más que normal es atroz.
La normalidad se ajusta a las normas sociales que cada país, cultura y religión adoptan. Esas mismas normas son elogiadas cuando se acatan y castigadas cuando se rompen. Estas ordenan nuestra vida y necesitamos que así sea.
Todo puede ser normal dependiendo en qué contexto se encuentre.
Soy absolutamente normal escuchando cumbia y comiendo un helado bajo el sol.
Para algunos es normal decir colorado y para otros decir rojo. Son dos opciones y ninguna es mejor o peor que la otra, simplemente son diferentes.

¿Qué es normal y qué no para vos?

viernes, 5 de noviembre de 2010

La Sócrates del 2010

Un comentario de la publicación de ayer (mejor dicho EL comentario) me hizo acordar de un tema que más que tema es una incógnita milenaria.
Las mujeres pensamos absolutamente todo el tiempo.
Pase lo que pase las mujeres pensamos. ¿En qué? En lo que se pueda en ese momento. En si lloverá, si la novia de mi ex está buena, si estoy despeinada, cómo hago para que ese chico me mire, si como crema rompo la dieta, si camino 10 cuadras me puedo clavar un alfajor. Pensamientos que prácticamente cambian la vida de una persona.
Pensar todo el tiempo es algo que nos diferencia rotundamente de los hombres. Ellos pueden estar tranquilos mirando el techo pensando en “nada”. Nosotras cuando pensamos en “nada” claramente es que pensamos en algo y si decimos “nada” es todo. Es algo inevitable para nosotras.
Creo que más de una, me incluyo en la bolsa, deseamos dejar de pensar y hacer que las cosas fluyan naturalmente aunque sea una vez.
Cuando nos bañamos pensamos, cuando caminamos pensamos, cuando viajamos pensamos, cuando comemos pensamos.
Me gustaría que haya un día en que no piense en algo, para ver qué se siente nomás.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Somatizando

Cuando estoy nerviosa empiezo a comerme las pielcitas de los dedos hasta terminar con mis uñas perfectamente limadas y cuidadas.
Cuando estoy cansada o con mucho sueño me pongo bastante fastidiosa mientras me toco la oreja.
Cuando estoy angustiada o mal por algo necesito que algo dulce llene mis papilas gustativas.
Si estoy contenta canto.
Si estoy triste lloro.
Si estoy ansiosa me duele la panza hasta tener ganas de vomitar.
Todos reaccionamos diferente ante nuestros estados de ánimo.
Entre ayer y hoy pasé por todos, con lo cual lloré, me quedé sin uñas, me comí un cuarto de helado y ahora me duele la panza.
Espero se pase rápido.

martes, 2 de noviembre de 2010

Revolución Femenina

Para ser mujer hay que sufrir. Creo que se fue el mandamiento nº11.
¿Hay necesidad?, claramente no. Pero nos metieron en la cabeza desde chicas que tenemos que estar depiladas, arregladas, bien peinadas, con el lomo de Valeria Mazza, tenemos que tener hijos, cuidarlos, tener marido, mantenerlo feliz, hacer la comida, planchar, baldear la vereda, charlas con la vecina, ponernos ruleros y tener con todo esto cara de feliz cumpleaños.
Por suerte y gracias a Perón, hoy día las cosas cambiaron un poco, los ruleros ya no se usan más. La planchita nos simplificó la vida, tengo casi casi lista la depilación definitiva y el Reduce Fast Fat está siempre disponible en Sprayette. Lo de tener hijos ya es relativo y por lo de hacer la comida no me preocupo porque mi papá tiene rosticería. Por la cara de feliz cumpleaños no me hago problema, en un para de añitos me pago el lifting y quedo mejor que los dientes de Luli Salazar. Igualmente nos quedan algunas cositas por solucionar pero supongo que la generación que viene se encargará. Por lo pronto estoy haciendo lo posible para que Cris me pida casamiento, a ver si todavía termino siendo la tía solterona y bigotuda de la familia.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Carpintería del corazón

¿Un clavo saca a otro clavo? Dudas existenciales si las hay.
A lo largo de mi corta vida amorosa me he enfrentado a diferentes clavos, algunos más clavados que otros.
Tuve diferentes autorespuestas a esta pregunta, todas opuestas y adaptadas al momento que estaba pasando.
Hoy, ya con 5 años de noviazgo, creo que los clavos se quedan para siempre y a medida que va pasando el tiempo se van oxidando hasta que se desintegran. Mi clavo de hoy es Cris, al cual lo llené de antioxidante.
¿Puede un clavo oxidado y hasta casi desintegrado volver a clavarse? Pienso que si, pero las marcas que dejó antes no se borran.

viernes, 29 de octubre de 2010

Blancas Palomitas

Las mujeres somos masoquistas.
No hay necesidad de meternos en el Facebook de ese chico cada 5 minutos. No habló nunca de nosotras, no nos dedicó ningún tema, su nick no es para nosotras, no puso “tengo una relación con” y no lo va a hacer ni en los próximos 5 minutos ni en 2 horas. ¿Por qué?. Respuesta simple y obvia, porque es hombre.
Nosotras sí somos más imbéciles que las palomas. Nosotras si dedicamos temas, ponemos nicks para ellos (súper disimulados) y admitimos tener relaciones que no empezaron. ¿Por qué?. Respuesta simple y obvia, porque somos mujeres.
Los hombres son más simples que el sexo opuesto, son realmente básicos. Si quieren hacer algo lo hacen y punto. Nosotras no, siempre necesitamos rebuscar un poco las cosas, para no perder la costumbre. Nuestras ancestras lo vienen haciendo desde el principio de la eternidad, ¿por qué no lo vamos a hacer ahora?
Si bien los hombres son básicos como las milanesas con puré, son a su vez, hijos del rigor.
Te tienen con la correa bien cortita, comiendo de su mano, pero cuando decidís cortarla y abrirle paso a otras migajas, se dan cuenta de que te necesitan. Es en ese preciso momento cuando empiezan a hablarte, llamarte, dedicarte nicks y a hacerte escenitas de celos que no tienen lugar.
Todos los hombres, absolutamente todos, vuelven con la cola entre las patas tarde o temprano. El problema no es ese. El problema a erradicar es que nosotras, imbéciles cual palomas, caemos en la trampa. Es un círculo vicioso sin fin y sin retorno.
Creemos que esta vez si va a cambiar, que si nos va a dedicar tiempo, en fin, falsas promesas cantarían mis amigos de Tambó-Tambó.
Palomillas a volar y buscar otras migajas de las cuales alimentarnos. No todos los buenos hombres están ocupados y no todos los malos hombres nos arruinarán la vida.

jueves, 28 de octubre de 2010

Juliana Supermercado

El supermercado es un mundo paralelo el cual adoro. Ir de compras al súper, para mi, es un programón. Llevar el changuito, agarrar cosas sin que tu madre te vea, que las saque cuando se da cuenta, probarte 50 desodorantes, etc.
Recuerdo de niña tener una cajita registradora de juguete y agarrarle las latas a mamá para ser La Cajera. Va con mayúscula porque era el sueño.
Odio la gente que le deja a su niñito comer todo lo que se le ocurre y después deja los paquetes abiertos por la mitad en las góndolas para no pagarlo.
La baguette dentro del súper es lo más. Siempre agarras un pan, lo pones al costado y vas picoteando. Más de una vez hemos llegado a la caja con la bolsita vacía.
Las tramoyas de algunos para pagar menos son buenísimas. Uno de los chicos contó que un amigo ató 4 salamines (por lo general vienen atados de a dos) y la cajera los pasó normalmente. Mi compañero repitió la acción y no le salió.
Otro se llevó, una vez sin querer y la otra con plena conciencia, un pack de leches que puso en la parte inferior del carrito. Se olvidó que lo llevaba y pasó nomás.
Algunos cambian los precios, otros las etiquetas y otros son mecheros.
Ser mechero es un arte, tendría que haber una carrera universitaria. Todavía no entiendo como una señora en pollera puede llevar bajo su falda varias latas de durazno y caminar como si nada. En un súper cerca de casa el cajero le contaba a mamá esta situación. Un cepillo de dientes, vaya y pase, pero varias latas de durazno, otra que miembro del Cirqué Du Soleil.
El papá de una amiga, muy enojado con un supermercado porque le habían cobrado de más por un producto, volvió y se llevó algo sin pagar escondiéndolo entre su ropa. Sin aceptar que había actuado mal, se justificó diciendo que ese supermercado le debía, por lo tanto estaba bien haberlo hecho.
Siguiendo con su ejemplo, a mi me “regalaron” un par de guantes por ser buena compradora. Estaban tirados, sin etiqueta y nunca encontré el precio, eran muestra gratis creo.
Otra de las cosas que amo del supermercado son las muestras gratis. Una salchichita, un vasito de agua, un pedacito de queso, un paquetito de jabón en polvo. Cada vez que hay algo de eso paso haciéndome la “no lo había visto” para que me inviten a probar.

martes, 26 de octubre de 2010

Vestuario a la carta

Las mujeres necesitamos consejos y aprobaciones para determinados momentos. Uno de los más clásicos es el vestuario. Para llegar a obtener ese tan esperado asesoramiento, somos capaces de hasta sacarnos auto fotos vestidas frente al espejo para mandarlas por mail. Nos pasó hoy y casi muero cuando vi la foto de una amiga con una carita de panda dibujada sobre su rostro para ocultarse. No solo se tomó el trabajo de ponerle algo sobre su cara, sino que también se puso un zapato diferente en cada pie. Increíble.
Esta foto fue enviada por mail a España para que su consejera de modas la asesore. También nos llegó a una de las chicas y a mí por msn para que opinemos, luego de haberlo consultado con sus dos hermanas y andá a saber con quién más. Lo peor de todo es que ella ya había elegido la ropa pero quería saber si su vestuario era el elegido a través de este censo virtual. Vale aclarar que el vestuario en cuestión era para un casamiento, no es que nos hace esto todos los días.
El atuendo de una dama es algo más complicado que desactivar una bomba atómica. Tiene que estar todo (hasta los calzones) combinado. Debemos definir los accesorios, cartera, peinado, zapatos, posible saquito y demás.
Algo que me pasa, no a diario pero si cada tanto, es que una vez que estoy lista para salir, me miro al espejo y me veo tan pero tan mal que necesito (y esto si es una necesidad primaria en la pirámide de Maslow) cambiarme. El proceso incluye el cambio de cartera si fuera o fuese necesario.
Algunos parámetros que siempre se tienen en cuenta a la hora de elegir el vestuario indicado son:
1)Depilación: Es fundamental adaptarse al momento que estamos atravesando pelúdicamente hablando.
2)Citas: La ropa interior en las citas es indispensable. Sin ir más lejos, el otro día presencie en el cine una primera cita entre dos personas y la chica tenía una tanga roja increíble. Estaba absolutamente preparada.
3)Almuerzos/ cenas grupales: Estos pequeños eventos siempre son para comer y reír hasta morir. Es necesario estar preparadas con una remera holgada y un pantalón elastizado para no tener que desabrochar el primer botón.
4)Clima: Las medias estaciones son todo un tema y más con la gente el pronóstico que no le pega desde hace años. Pienso que va a hacer calor y salgo desabrigada y viceversa.

Algo que recuerdo y lo he escuchado de varias bocas ancianas y de una amiga medio obsesiva es que siempre pero siempre tenés que salir con medias y bombachas sanas por las dudas de que te pase algo en la calle y te tengan que llevar al hospital. Claramente me va a importar muy poco si mis medias tienen agujero si tengo una fractura expuesta después de haber chocado con un camión en la panamericana en hora pico.

lunes, 25 de octubre de 2010

Y vivieron felices para siempre

El matrimonio es algo que, pese a estar un poco lejos aún, a todos nos llega.
El almuerzo de hoy trajo consigo ciertos consejos.
Uno de los chicos sostenía que hay que calcular la edad con la que te vas a casar para que puedas hacerlo 3 ó 4 veces en la vida.
Si bien te puede traer un poco de aire y tiempo para uno mismo, también trae aparejado divorcios, hijos en común, mudanzas, etc. Es más fácil casarse una vez y dejarse de hinchar. Más por comodidad que por otra cosa.
También decía que hay que tener 3 casas, una para vivir solo, otra para vivir con tu pareja y los chicos y otra para tu pareja. Complicado, imaginate tener que barrer y lavar los platos de 3 casas. Está clarísimo que si tenés 3 casas, tenés la plata para tener 6 chicas que limpian.
Hay otras parejas que se casan pero viven separadas. Se visitan a menudo y conviven los fines de semana y cuando llega la hora: Taza, taza, cada cual para su casa.
Hay otras que viven juntas pero duermen en habitaciones diferentes. Afirman que les va muy bien. Cada uno tiene su espacio, sus cosas, no comparte sábanas, olores, manías. Es válido. Creo que si tengo que elegir alguna me quedo con ésta opción.
Cada uno brinda su receta, sus secretos y vivencias, pero tenemos que experimentar nosotros mismos para saber qué es lo que queremos.
Casamiento, prefiero esperar un poco más

viernes, 22 de octubre de 2010

Al pan, pan y al vino, vino

Ayer fuimos con la gente de la agencia a un bar en San Isidro donde festejamos el cumple de una de las chicas.
Había happy hour hasta las 23. Algo extraño es que las camareras y camareros no entendían muy bien de qué se trataba eso del 2x1 y se mezclaban todo. Uno de los chicos pide un 2x1 y la camarera, desorientada, le contesta: ¿un H2? El pensó que era una marca de vodka, hasta que entendió que H2 significaba 2x1.
¿Qué necesidad hay de ponerle nuevos nombres a palabras o conceptos ya inventados y aceptados por la comunidad?
Esas cosas pasan también en los restaurantes con delirio de grandeza, donde llaman ensalada de finas hierbas a una ensalada de lechuga, rúcula y radicheta. ¿Desde cuándo la radicheta es una fina hierba?
Esas cosas se hacen para subirle el nivel a algo básico. La torta de manzanas va a seguir siendo torta de manzanas por más que quieran llamarlo Crumble.

jueves, 21 de octubre de 2010

Odiseas femeninas cotidianas

Ir al baño en un lugar público, para una mujer es más que una odisea en el espacio.
El cubículo es de un metro por un metro y por lo general tenemos cartera, bolsa, campera, saco, saquito, paraguas y alguna cosita que nos compramos en el camino. Obviamente todo eso no cabe en el percherito, por lo tanto terminás colgándote todo del cuello mientras intentás respirar.
Una vez que lograste acomodarte, pasas a la fase dos: NO tocar bajo ningún punto de vista la tabla. Terminamos haciendo una parabólica humana cual gimnasta rusa. Sumado a eso tenés 50 minas haciendo la cola o tu novio esperándote en la puerta, el cual te manda mensajito rogando te apures.
Una vez que terminás el asunto, te subís el pantalón, te desahorcás, abrís la puerta y salís como Valeria Mazza a la pasarela.
En los probadores de ropa pasa exactamente lo mismo, solo que no corrés el riesgo de agarrarte la infección urinaria de tu vida.
Entrás con cartera, compras de otros locales, campera, saco, saquito y 30 prendas que probarte. Apoyás todo como podes (en este caso no hay riesgo de apoyar las cosas en el piso) y cerrás la cortinita. Esa cortinita que te tapa solo los muslos, por lo que tenés que ir si o si depilada o con medias de fútbol. De más está decir que siempre cierra mal así que mientras te abrochás el pantalón con una mano, agarrás las telas con la otra.
Si es verano terminás más transpirada que un beduino y si es invierno, también. De las 30 prendas te gustó o quedó solo una, asíque la operación re repite por lo menos una vez más.
Baños y probadores, un mundo paralelo que los hombres desconocen.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Compras Express

Ayer fuimos con Cris al Unicenter a ver una peli. Luego del espectáculo fuimos a comprar una remera para el porque “no tiene ropa”. Entramos al local, pidió el talle, eligió 3 modelos, se los probó, pagamos 2 y nos fuimos. Tardamos 10 minutos desde que entramos hasta que salimos. Fue más rápido que sacar plata del cajero un domingo al mediodía.
Para los hombres, o algunos de ellos por lo menos, comprarse ropa no es más que un trámite. Cosa que envidio, y no sanamente, en muchas ocasiones.
Mi rutina de compra consiste en recorrer todos los locales que son opción y luego elegir lo que quiero, volver al local (que por lo general es el primero) y llevarlo. Es algo engorroso pero evito comprar algo y luego pasar por el local contiguo y ver lo mismo 50% más barato. Me ha pasado cientos de veces hasta que escarmenté.
Por lo general nunca encuentro de esas ofertas mágicas ni precios increíbles de los que las personas normales disfrutan a diario.
Igualmente lo peor de lo peor es pedir un normal talle 42 y que la vendedora te mire con cara de “obesa dejá los postres” y te diga: “talle 40 es el más grande que se fabrica”, el más grande que se fabrica, no me mientas en la cara. Me paso una vez y la vendedora era talle 50, por favor.
Eso llena de ira a cualquier mujer y hace que muchas otras se enfermen.
Ser mujer e intentar vestirse es una odisea.

martes, 19 de octubre de 2010

Sobre gustos hay algo escrito

El sábado, mientras me clavaba un cuartito de helado junto a mi colega, empecé a formular una teoría que de a poco se va confirmando.
La hipótesis se basa en que los gustos de helado que una persona elige definen los rasgos de su personalidad.
Cada gusto tiene un trasfondo psicológico muy complejo y es mi meta descifrarlos.
Muchas veces la primera cita incluye un helado. Es una buena forma de saber si va a haber un segundo encuentro o hay que salir corriendo antes de pagar el cucurucho.

Empezando con el análisis puedo afirmar que las personas que eligen menta granizada son metiches. La menta granizada por naturaleza contamina todos los demás gustos aunque no los toque. Los usuarios de este gusto son esas personas que siempre se meten en las cosas de los demás.
Los fanáticos del sambayon son personas prejuiciosas.
Los que piden crema del cielo, si crema del cielo, tienen algún trauma que arrastran de la infancia. ¿No se dieron cuenta de que es crema americana con colorante celeste?
Los que piden dulce de leche granizado son personas clásicas pero innovadoras. Necesitan darle una vuelta de rosca a las cosas aplicando su toque personal.
El banana split es un gusto que connota alguna insatisfacción y me atrevo a decir que hasta algún rasgo homosexual (ojo que no se mal interprete, estoy a favor de que cada uno tenga la sexualidad que más le guste o convenga).
Los gustos frutales al agua son un dilema. Están los que los defienden, los que los defenestran y los que los comen según la temporada. Sin embargo que alguien pida melón, manzana o limón significa que te tenés que alejar, sea temporada o no. Son personas falsas, tal como el gusto.
Las personas que piden gustos mousse son rebuscadas. No comen ni de crema ni de agua, comen mousse, es como el sexto sentido, existe pero no se divulga.
-Súper dulce de leche: Romántico empedernido. Ya empalaga para mi gusto. Mujeres agarren a estos hombres como puedan. En este caso aceptemos una segunda cita.
-Mascarpone: Son rencorosos y vengativos.
-Chocolate con pasas al Rhum: Pertenecen a alguna secta.
-Chocolate blanco: Nazi. El chocolate es negro te guste o no.
-Gustos de marcas, tales como Bananita Dolca, Havanna, Chocotorta: Personas que siguen la moda pase lo que pase. Son los típicos snobs.
-Crema americana: Infiel. Algo esconde por eso pide un gusto que no es ni uno ni otro, ni chocolate ni vainilla. Miente y se miente así mismo.
-Helados Light: Definitivamente no catalogan como helados, tal como sus compradores no son catalogados como personas dignas de pisar una heladería. El helado NO es light y NO queremos que lo sea.

Se viene el verano y el helado es el permitido en cualquier dieta. Mis gustos: Dulce de leche granizado, frutilla al agua (solo en verano), Mascarpone y Chocolate amargo. Conclusiones, a la vista.

Espero comentarios y más gustos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Nadie se atreva a tocar a mi vieja

Los regalos del día de la madre son algo que me estresa. Un mes antes lo tengo a mi padre limándome la cabeza con: “¿qué le vamos a regalar a mami?” o “miren que es su mamá no la mía”. Amenazas que me entran por un oído y me salen por el otro.
Luego de 23 días de la madre y con una progenitora que no te tira ni una pista, hacer un regalo es imposible. Según ella no le falta nada, no necesita nada. Vamos, siempre algún par de zapatos necesitas.
Al final compramos: un par de chatitas divinas (las compré mientras me compraba un par para mi), un par de esos suecos de goma espantosos, una cafetera que quería, una caja de trufas y un vale por un celular. La caja de trufas se liquidó en el momento, era para la familia jajaja.
De los regalos de las abuelas, nosotros como hijos, zafamos porque al no ser nuestras madres, ponemos la misma amenaza que papá: “es tu mamá, no la nuestra”.
¿Festejaré algún día el día de la madre?. Creo que estoy un poquitito más cerca, mi sobrino 0 km. me ama.


Un dato muy curioso es que el día de la madre es una fecha en la cual se apresan a muchos delincuentes prófugos cuando estos van a visitar a sus madres en su día. La madre para los presos es intocable.

viernes, 15 de octubre de 2010

Dios bendiga a la tecnología

El almuerzo de hoy fue algo tecnológico. Hablamos sobre las primeras computadoras, los primeros juegos, el Family, el Sega. Uno de los chicos nos contaba cómo hacía para diseñar sin el ilustrator, era absolutamente artesanal. Cortaban y pegaban literalmente los diferentes elementos que componían un aviso.
Recuerdo en el colegio haber tenido clases y clases haciendo formas y dibujos con la tortuguita. Me acuerdo que mi compañero de equipo, Mariano Bak, se impacientaba con mis erradas indicaciones. Teníamos que hacer un triángulo y terminábamos haciendo una víbora con parkinson.
Un juego que también recuerdo era el Carmen San Diego. Buenísimo. Tenías que descubrir al asesino y seguirlo por diferentes países y lugares. Ese también lo jugaba en el colegio cuando la profesora te recompensaba por tu ardua labor con la tortuga.
Actualmente juego al Family, lo conecto al proyector y la pantalla gigante. Se la banca muy bien.
Uno de los chicos afirmó que si no existiera la computadora se dedicaría a otra cosa. Nos hacemos dependientes a los instrumentos de los que renegamos diariamente. Un día sin Internet y casi nos vamos a casa porque no podemos trabajar.

jueves, 14 de octubre de 2010

Anastacia Cocomelo

Hace un tiempito encontramos en Facebook a un personaje muy particular, Anastasia Cocomelo.
Es una chica que no tiene pudor alguno. Se disfraza, se saca fotos y claramente no se hizo depilación definitiva.
No pude tener esa imagen solo en mi retina asíque tuve la necesidad de compartirlo con amigas y otra gente. Lo peor de todo es que en sus fotos etiquetaba gente y ese pobre desgraciado tenia en su muro a esta delicada palomita. No pude aguantar el impulso se mandarle solicitud de amistad, la cual aceptó pasados 2 minutos contados por reloj. Su cantidad de amigos se duplicaba minuto a minuto, era increíble. Obviamente a los dos días su Facebook estaba borrado del ciberespacio.
Debería ir al programa de Anabela Ascar (la Susana de lo bizarro) y se haría súper famosa.
Lejos de deleitarme con sus fotos, siento admiración por su falta de pudor, vergüenza, prejuicios y demás.
Si todos nos animaramos un poquito a esas cosas fuera de lo común (hacer un curso de Bonsai creo que cataloga) seríamos más felices y no necesitaríamos tantos psicólogos.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Salieron de entre los escombros

Lo de los mineros es algo de película. No va a faltar la mente iluminada que produzca un film sobre la tragedia.
33 hombres encerrados por dos meses a casi 800 metros de profundidad. Sin ropa, luz, aire puro, comida, un baño decente. Intentando no volverse locos en el intento por sobrevivir.
Dentro de la mina se debe haber formado una comunidad paralela, donde esas 33 personas se encontraron al mismo tiempo con la generosidad de algunos y las miserias de otros.
Los primeros días deben haber sido terribles, sin saber si los iban a encontrar y pensando que llegaron al refugio de milagro. Una vez que los hallaron se deben haber llenado de ansiedad, pesando y esperando el momento del rescate. Mientras tanto, en la superficie, se toparon con varios imprevistos y con momento de incertidumbre, no tenían idea de cómo ni por dónde empezar
Muchos países se solidarizaron con la causa, la NASA les brindó técnicas, instrumentos, ideas y así y todo tardaron dos meses en llegar a ellos.
Ya pasaron más de 12 horas desde que sacaron al primer minero y quedan unos 15 todavía esperando ver la luz cual Victor Sueiro.
El último en salir sin dudas va a ser el que tiene las dos mujeres esperándolo. Creo que prefiere quedarse a cuidar la mina antes de encontrarse, paradójicamente, con dos minas y sus palos de amasar.
Una tragedia que por ahora tiene final feliz y nos deja 33 candidatos para charlas motivacionales.

martes, 12 de octubre de 2010

Todo al negro

Me da mucha bronca cuando tenés algo planeado y se pincha o cuando le pusiste todas las fichas y no sale.
Me pasó en un trabajo. Me llamaron para la primera entrevista. Llegué a casa y me había gastado el sueldo de todo el año pensando en qué me iba a comprar. No me llamaron nunca más y obviamente no me compré nada.
Pasa lo mismo en las relaciones. Apostás todo a ese caballito y en una de esas se te tropieza y te quedas sin el caballo y sin la apuesta. Es duro volver a juntar las fichas.
Son las reglas del juego. Hay un dicho muy sabio que dice: “El que no arriesga no gana”, pero tampoco pierde, ese es un agregado.
Soy de esas personas que ponen todas las fichas en la mesa. No me guardo nada por las dudas. He ganado muchas veces, pero también me he quedado sin nada. No me arrepiento, porque hice lo que me pareció en ese momento.

jueves, 7 de octubre de 2010

Cumbia dile

Hoy recibí un mail de una amiga que decía (y copio textual): “Hola gorda! Cómo andas? Resulta que estoy armando la fiesta de egresados y necesito cumbia vieja y, como se q es tu especialidad, te quería manguear algún cd que tengas con un mix de cumbianchas”.
Un pedido concreto y simple que me hizo reír mucho. Podría haberse metido en el Ares o cualquier otro sitio de música, pero no, acudió a la biblioteca cumbiera viviente.
Está a la vista que no tengo mucha cultura musical (comparado con una persona tipo), no porque no tenga las posibilidades de escuchar otra cosa, sino porque no me llama la atención una Lady Gaga o un Oasis. En la agencia no me dan mucho la batuta para elegir porque saben que es lo que voy a poner. Eso me obliga a conocer otras opciones que, si bien me entretienen y canto, no voy a escuchar por placer en la ducha.
Día a día se sorprenden de mi amplio repertorio cumbiero, no pueden creer que me sepa las canciones más insólitas y desconocidas.
Mis grupos de cabecera: Aventura, Los Palmeras y la incomparable Dalila.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Un permitido

Estoy a dieta. O mejor dicho ¿estoy a dieta?.
Hay días que es imposible mantenerte a kiwis y lechuga. Hoy fue uno de ellos. Tengo la necesidad de algo dulce que no sea manzana. Si bien mi corazón me pide un kilo de chocolate, mi cerebro es más fuerte y me ayudó a respetar la dieta. Convengamos que después del fin de semana (el cual incluyó: 1 cuartito de helado, una caja de bombones, Doritos, Cheetos, un tamal y una empanada tucumana de la feria de las colectividades, entre otros), no me puedo hacer mucho la loca.
El verano me está sorprendido y, a pesar de mi estrictísima dieta, los pantalones ya no suplican por aire.
Me espera en casa un chocolate Milka relleno con mousse, una bomba atómica digna de ser detonada, pero prometo serle fiel al kiwi y guardar tan solo un cuarto de ese chocolate como permitido para el domingo.
Veremos que nos tira la balanza en la semana.

martes, 5 de octubre de 2010

Piedra, papel o tijera

Muchas veces cortar por lo sano es lo que necesitamos y hasta ansiamos en silencio. Es algo tan simple, y tan complicado a la vez, como decirle basta a las cosas que nos hacen mal o no nos dejan avanzar.
En el momento en que cortás esos hilos, te liberás y podes enfocarte a proyectos nuevos o a buscar un nuevo rumbo.
Pero ¿cómo nos damos cuenta de que necesitamos agarrar la tijera?. Creo que es cuando te levantás una mañana y no tenés ganas de ir a trabajar, cuando no querés ver a una persona, cuando preferís hacer cualquier cosa menos “eso”.
Si bien necesitamos liberarnos, llegar a tomar la decisión no es fácil. Ese es el error. Tenemos que hacer más lo que sentimos y menos lo que pensamos. En cuanto empezamos a pensar es cuando nos equivocamos y terminamos haciendo las cosas que no nos hacen felices. Sin embargo, y acá entramos en discusión, es muy difícil usar el corazón cuando necesitás el sueldo de ese trabajo para pagar las cuentas.
Lo que hay que intentar es hacer que esas cosas no se conviertan en tediosas o por lo menos hacerlas lo más llevadero posible hasta que se puedan cortar.

lunes, 4 de octubre de 2010

Una antena en mi cara

Hoy cuando me levanté, me miré al espejo y descubrí que me salió una antena parabólica en el cachete, más comúnmente llamado “Grano”.
En el almuerzo mientras recibía los 123 canales de Direc TV con solo apuntar mi cara al sur, me acordé de una bestiada que hice en mi época de adolescente. Tendría unos 15 años y me había salido un hijo más que un grano. Mi madre, siempre sabia, me dijo que le haga tópicos con agua tibia así se bajaba la inflamación. Puse el agua a calentar y me pasé el algodoncito sobre la zona afectada. Lo que no calculé es que el agua estaba hirviendo y que no me tenía que frotar cual perro sarnoso. Hete aquí que me quedó un cráter sin piel en lugar de una pera. Lo peor es que al otro día tenía que ir al colegio. Dije que me quemé con vapor, con la plancha y varias mentiras del estilo con tal de no asumir mi estupidez.
Recuerdo también que una de las chicas se sacó con cera media ceja. No había necesidad de depilarse las cejas con cera sin ayuda, pero así y todo, la adolescente que todo lo puede, lo hizo y se quedó como Leo García.
Recuerdo también una compañera de colegio que se planchó el pelo cuando todavía estaba mojado. Es la ley número uno de la peluquería “no te plancharás el pelo mojado”. Quedó, merecidamente, como el espantapájaros del Mago de Oz.

Conclusión: el adolescente no va a pedir ayuda aunque su vida corra riesgo.

viernes, 1 de octubre de 2010

Con nombre y apellido

Cuando recibimos a nuestra perra Dona, ponerle el nombre fue un dilema familiar. Mi hermanito más chico insistía en ponerle “Estrellita”, “Lucy”, “Princesa”. Mamá aplicó su autoritarismo materno y por suerte le puso Dona.
Nuestra nueva adquisición canina se llama “Estufa”.
El perro de uno de los chicos de la agencia, un Caniche Toy, se llama Cartucho, espectacular y contradictorio a la vez. Creo que no hay perro más maricón que un caniche toy.
Tiramos sobre la mesa varios nombres, entre ellos: Mampara, 24, Pompón, Ovidio, Cristina, Marcela, Lucía, Berugo, Patán, Nafta Súper, Antonio, García.
Imagínense a un hombre de 40 años bien corpulento y macho llamando en la plaza a su perro Pompón. Y todo por la culpa de sus hijos que no quisieron ponerle un nombre más decente al pobre animal.
En mi casa ya tenemos el nombre para nuestra próxima mascota (el cual hubiéramos usado si Estufa hubiera sido macho): Churrasco

jueves, 30 de septiembre de 2010

Un 600 para mi

Un punto en las cosas que hacer antes de morirme era tener un fitito. Sin dudas el auto de mis sueños. Como verán vuelo no muy alto, no porque no aspire a más, sino porque es el auto que me gusta desde que tengo uso de razón.
Me imagino en la panamericana con la ventana baja, el viento en la cara. Sin embargo me veo, también en la panamericana, con taquitos en pleno verano, cambiando una goma, pidiendo auxilio o intentando que el motor, de ese auto tan amado, no se funda.
Son sentimientos encontrados saber que es EL auto pero que también es UN problema. Todas las personas con las que hablo me dicen que no, pero mi corazón dice que si. Dilemas de la vida.
Hace dos días Cris me trajo un ofertón. Un mecánico vecino tiene una bolita en el taller y la vende a $1.200. Una ganga, sin contar que hay que hacerle el motor, chasis, chapa y pintura. Me lo dijo de compromiso porque después mete todas las fichas para que no lo compre.
Una clienta del negocio de papá tiene una. La tiene 0 km. Se la regaló el marido como nueva. La usa los fines de semana (en la semana usa una camioneta 4x4 con turbinas y nitro). Estoy segura de que esa mujer los fines de semana es realmente feliz.
Pensemos que Susana Gimenez empezó su carrera con una bolita. Quién te dice que dentro de unos años soy la nueva Susana.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

El cliente siempre tiene la razón

¿Qué hace un ejecutivo de cuentas para no matar a su cliente con una llave cruz en la cabeza? Por ahora yo respiro hondo y digo que si con la cabeza, sabiendo que cuando vuelva a la agencia alguien me va a colgar en la horca por todos los nuevos cambios e impresiones para ayer.
Entre ayer y hoy recibí 50 llamados, 30 mensajes de texto y 28 mails del cliente, 20 insultos de diseño, 30 insultos de la imprenta, 10 de producción.
Todos tienen razón y sus motivos son más que válidos. Estar en el medio no es lo que aconseja la Organización Mundial de la Salud pero es lo que me toca siendo cuentas.
Descubrí que por más buena voluntad que pongas siempre alguien queda desconforme y que para que todo salga lo mejor posible: “algún culo tiene que sangrar”. Claramente no estoy en posición de víctima pero los bombardeos de ambas trincheras recaen de este lado.
El cliente sabe que te debe la vida y vos sabes que le debes esa vida a diseño y producción. Es un pasamanos mortal y sanguinario.
Espero mañana llegue a su fin, por el bien de todos.

martes, 28 de septiembre de 2010

Mentiras piadosas

A uno de los muchachos de la agencia, cuando era chico, no lo dejaban meterse a la pileta después de comer porque el agua te corta la digestión y te morís (Es directo. Tocás el agua y te quedás seco).
La realidad es que los padres que les decían eso a sus hijos, lo hacían para asustarlos mientras ellos se dormían una siesta luego de la sobremesa.
Otra mentira popular es la mezcla mortal de sandía con vino. La sandía es lo más sano que vi y el vino es la sangre de cristo, cosa que no debería ser mortal. Es como cruzar a Lassie y a Heidi. Andá a saber de dónde salió esa teoría, pero es tan pesada que no conozco a nadie que haya desafiado a la muerte.
Mi papá un día nos dijo que si tocábamos la mica de la ventanita de la puerta de la salamandra y nos tocábamos los ojos nos quedábamos ciegos. Fue el trauma del invierno por muchos años. Hace poco (realmente poco) alguien me dijo que era mentira. Lo primero que le dije a esa persona fue, mirá si mi papá nos va a mentir con eso. Pasaron dos minutos y me dije a mi misma mirá si papá va a poner algo en la salamandra si sabe que nos puede pasar algo.
Son esas mentiras que no dañan a nadie pero ayudan a que no nos mandemos cagadas o nos dan tranquilidad. Tu mamá no te iba a decir a los 5 años que tu perro murió víctima de un camión en la ruta. En lugar de eso te decía que se fue con su familia o encontró una novia.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Amas de casa eran las de antes

El fin de semana mis padres, con motivo de sus 25 años de casados, se fueron a Entre Ríos. Quedé a cargo de mis hermanos y todo lo que ello trae aparejado, que no es poco.
Lavar, pensar qué comer, colgar la ropa, descolgar la ropa, alimentar perros y hermanos, mantener el orden, la paz y no tener miedo a la noche.
El sábado temprano ordené la casa, lavé los platos, hice un bizcochuelo, alimenté animales y pasé la tarde con dos amigas. A la nochecita vinieron otras amigas y salimos. El domingo a la mañana ordené, lavé los platos, colgué la ropa, hice nachos y cociné. Terminé muerta, fundida cual fitito en verano.
Es ahí (y cuando te vas a vivir sola) que te das cuenta de lo dependiente que sos de tu madre. Sin ir más lejos, una de las chicas que se fue a vivir sola no hace más de un mes, hizo su primer lavado en el lavarropas sin jabón en polvo. Buenísimo.
Cuando mi familia se fue de vacaciones y me quedé cuidando la casa, la perra no comió como por 5 días. Yo la veía que me miraba raro, hasta que me di cuenta de porqué era (igual le robaba comida a los otros perros, no es que se murió de hambre). En otra oportunidad me olvidé la ropa en el lavarropas unos 3 días, cuando fui a lavar más ropa me encontré con seres vivientes semi putrefactos viviendo en el electrodoméstico.
Por suerte no hubo emergencias (mamá me dejó arriba de la mesa los carnets de la obra social de mis hermanos) graves más que la quemadura de algún que otro repasador y no darle de comer a los peces desde el viernes.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Cada loco con su tema

En cada barrio hay un loco. A la vuelta de la casa de Cris había una señora que le faltaban todos los caramelos del tarro. Lo veía y le empezaba a gritar “Tramoyista”, “Nazi”, “A vos hay que meterte en un campo de concentración”. Yo moría de risa pero también trataba de esquivarla porque cada vez que Cris le respondía se ponía a gritar más cosas.
Vivía en una casa toda llena de arbustos, perros, gatos y andá a saber qué otra cosa más (era la típica loca de los gatos/ perros que hay en cada barrio).
Cuando vivía en Martínez, en la plaza había un viejo linyera que después de tanto tiempo de ser linyera se le volaron un par de pajaritos.
Cada loco cuenta una historia diferente, con un mambo que los identifica. Hay algunos que no se dan cuenta de su locura y viven en su mundo y son felices así. Otros realmente la pasan mal.
Hay personas que nacen locas y otras se vuelven así por diferentes motivos. La soledad es uno de ellos, pero también creo que el amor hace de las suyas. Quedar loca de amor o por esperar a esa persona que se fue y nunca va a volver. Eso es estar loco.
En la tele también está lleno de locos, uno de mis favoritos es “El loco del vino”. Se hizo conocido en Policías en acción y de ahí saltó al estrellato. Quedó medio estrellado en el camino. Para el que no lo vio, les dejo el link, imperdible: http://www.youtube.com/watch?v=dAsTVxQTLUw
Los mayores locos de la tele se agrupan en el programa de Anabela Ascar, también imperdible, para mí el mejor programa de la televisión. De ahí salió la gloriosa Zulma, Heaven music y hasta el hombre chip. Este señor creía que los jefes de su anterior trabajo (una panadería) le habían puesto un chip en el cerebro para controlarlo.
Un poquito de locura no nos vendría nada mal.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Ex

Hay ex de todo tipo y calañas. Despechados, insistentes, resignados, enamorados, tristes, amigos.
Todos hemos sido y tenido un ex.
Hay algunos que se van de tu vida y nunca más vuelven, pero hay otros que cada tanto aparecen. A veces por casualidad y otras con intenciones bien claras.
Está en nosotros saber diferenciar esas apariciones y cómo vamos a aprovecharlas.
Personalmente las apariciones con intenciones de personas que hicieron daño me molestan. Estás haciendo tu vida tranquila sola o en pareja, sos nuevamente feliz y aparece un moscardón al cual ya habías fumigado y apartado de tu vida. ¿intenciones? Muchas. Solo un beso, una noche prometedora o volver. ¿Volver? Ni loca. Ya nos conocimos, no funcionamos, me destrozaste el corazón.
A veces es intentar remontar algo que sabemos no va a funcionar y nos va a lastimar más. Otras veces no. Sea como sea dudamos mucho y pensamos demasiado antes de dar un paso por miedo a salir heridos, nos creamos un caparazón.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El genio de la web

Miles de sobremesas nos hemos dedicado a jugar al Akinator. Para el que no jugó nunca, se los dejo: http://es.akinator.com/#
Sea el personaje que sea te lo adivina. Más personajes te adivina, más bronca te da y más jugás.
Si pensás en tu novio te dice “tu novio” si pensás en Heaven Music te lo adivina. Es increíble.
Pierdan un ratito de tiempo, jueguen y después me cuentan.

martes, 21 de septiembre de 2010

El mundo del juguete

Para mi cumpleaños del año pasado Pato, mi amiga, me regaló la muñeca que más ame en mi infancia, la Zig-Zag. Aparentemente al crecer mi madre hizo justicia por mano propia y la tiró, regaló, donó o quemó (hecho que hoy día es reclamado). Pato tiene su muñeca original, la cual yo le pedía cada vez que iba a su casa sin lograr mi objetivo. Pensé robársela, pero se iba a dar cuenta de que era yo. Cuando me la regaló morí de amor, me la compró por Internet nueva. Increíble.
Los juguetes que más quise fueron esa muñeca, mi amado Family (que me fue obsequiado nuevamente en la pasada navidad) y un espejito con cajoncitos y un pianito musical, que mi madre también desapareció.
Cuando juego al Family sentada en el piso me siento de nuevo en los 7 años. El Mario es mi preferido aunque pierda todas las vidas en el nivel del agua.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Shopping de Retiro a Tigre

El tren no es solo un medio de transporte público, es un comercio.
Suben desde personas cantando, pidiendo, vendiendo medias, hasta vendedores de chips para celular.
Soy de esas personas que compran en los transportes. He comprado medias, guía T, un set de destornilladores, pegamento instantáneo (que estaba seco), chocolates, chalinas y todo lo que el mercado ofrezca.
Hay un vendedor en especial, Cris y yo lo apodamos “el chocolatero”. Lo conocimos una noche que le compramos chocolate. Cada noche que Cris me acompaña al negocio de papá le compramos algo. Creo que le estamos pagando el colegio de sus hijos. Lo vemos todos los días. Ya es amigo, nos saluda, le da la mano a Cris, nos cuenta su vida. Todavía no logramos descuento pero estamos en tratativas.
Dentro de las personas que piden o hacen alguna gracia por una moneda, se encuentra “Chelo Marchelo”. Personaje conocidísimo por los usuarios de la línea Retiro-Tigre. El canta para cumplir su sueño y, aunque nadie le enseñó a vocalizar, canta con todo su corazón. El viernes nos lo encontramos. Lo vimos agarrado de la puerta cantando en voz alta con los auriculares puestos. Esta vez no estaba ofreciendo su espectáculo, cantaba para el (pero a los gritos).
El que cree que necesitaba terapia, dese una vueltita por el tren y va a ver que hay gente peor.

PD: el sábado nació mi nuevo sobrino, debo admitir (y soy absolutamente objetiva) que es lindo.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Sociedad protectora de animales

Retomando el tema de los accidentes, hoy hablamos sobre los accidentes con mascotas. Estos son accidentes fatales, ideales para Crónica.
Un día Cris me cuenta que de chico tuvo una codorniz como mascota. Una vuelta, jugando sobre una silla, pega un salto y cae al piso justo justo cuando la codorniz estaba pasando. Cris 1, codorniz 0.
Una de las chicas contó que, tras intentar salvar a unos pobres e indefensos conejos recién nacidos y mojados, los puso en una cajita arriba de la tapa del horno y alguien sin querer cerró la puerta. Esa noche comieron conejo a la provenzal.
Pato, una amiga tenía un gato, el cual murió asfixiado después de que su hermano lo metiera en el lavarropas para hacerle una broma.
Una vez fuimos al campo de una tía en Monte. Mi hermano, en ese entonces mucho más chico, quedó encantado con una cotorrita australiana azul. A las dos o tres horas de que dejó de estar parado en su jaula, vimos que el pobre animal había muerto. La autopsia nos reveló que el niño en cuestión le había dado de comer milanesas.
Si bien estas historias son divertidas, en el momento en el que pasan te agarra un profundo dolor.
Por suerte no nací codorniz ni cotorrita australiana.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Que parezca un accidente

Los accidentes domésticos son los peores.
Una vez estábamos en casa y mis hermanitos jugaban con un amiguito en el patio. El amiguito entra a la casa y dice “Elsa, Delfina le tiró a Ignacio un casco”. Mamá le dice bueno no importa que se arreglen (pensando que le había tirado un casco de juguete). Resultó ser que el famoso casco, era un cascote, medio ladrillo para ser más precisa. Salimos todos a la guardia.
En otra ocasión, mi hermano Manuel, jugando con los otros 2 en el árbol, al bajarse se resbala y cae sobre una pila de leña y sobre el alambre de púas del cerco. A todo esto, sabiendo que mamá los iba a retar, Manuel dice: “No le digan a mamá”. Esta escena me hace imaginar automáticamente a una película de guerra, donde Manuel se arrastra en el piso con las piernas amputadas pidiendo que no le digan a mamá. Me río cada vez que lo cuento.
Dentro de mis accidentes domésticos una vez en verano mamá me pidió que pusiera en una olla con agua hirviendo un matambre para descongelar. Estaba en bikini y short. Agarré una olla y puse el matambre, lo quise dar vuelta y se me resbaló, haciendo una hola de agua hirviendo destinada a caer en mi esbelto abdomen. Terminé toda quemada y en cima me re contra cagaron a pedos por haber puesto una olla chica.

Accidentes domésticos, la sal de la vida.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

10 cosas que hacer antes de morirme

Después de haber visto mi vida en un segundo ayer en el Bondi, me puse a pensar qué cosas me gustaría hacer antes de morirme.
Es un poco traumático eso de qué hacer antes de morirse asíque pongámosle otro nombre: 10 cosas que hacer en la vida.
Mi lista puede sonar un poco rara, se las dejo:

1) Viajar
2) Vender aunque sea un bonsai (esta la cumplí el otro día, es más voy por el segundo).
3) Estar depilada definitivamente (me faltan 3 sesiones)
4) Ser la dueña de una mercería
5) Hacer un curso de zapatos
6) Casarme con el hombre que amo (esa no se la esperaban)
7) Ser reconocida por haber hecho algo importante
8) Manejar un camión
9) Comprarme un Fitito (en lo posible descapotable)
10) Hacer de mi marca de ropa un proyecto exitoso

Esas son mis cosas pendientes por ahora. Creo que en algún momento me va a dar ganas de tener un hijo. Cuando llegue el momento veré qué saco de la lista.

¿vos qué harías? Vale todo.

martes, 14 de septiembre de 2010

Con el pie izquierdo

Hoy mi día empezó con el pie izquierdo.
Me levanté con vos de camionera fumadora, un desastre. Llegué a la agencia, todo normal, ninguna bomba se avecinaba. A eso de las 10 de la mañana llega un paquete a mi nombre, el cual contenía las tarjetas personales de mi marca de ropa. Eran violetas en vez de azules (imprentero y la ru pu que te pa). Me dije a mi misma, puede pasar, pobre señor. A eso de las 3 de la tarde emprendí mi camino a casa ya que papá se operaba y me venía a cuidar a mis hermanos. Llego a la avenida, me tomo el 707, se me traba una moneda de 5 miserables centavos. El chofer no muy amigable destrabó la máquina pero no recuperé mis 5 centavos, por lo cual mi pasaje salió $1,15. Llego a la panamericana, espero el poderoso dosi (los amigos llamamos así al 203). Voy parada porque estaba más lleno que carro de cartonero. De más está decir que iba con campera, cartera, bolsa, bolsita. Llegamos a la 202 y el señor chofer clava los frenos. Salí disparada por el pasillo, caí cual bolsa de papas y un señor se cae sobre mi anoréxica pierna. Veía una manada de gente caerse sobre mi, fue una sensación realmente fea. Me levanté, me sacudí un poco, me peiné y seguí mi viaje. Me sentía dolorida por todos lados. Me bajo en Savio City, compro unas leches en el Eki (me piden que abra el bolso para ver si me había choreado algo) y me voy a la remisería porque me dolía la pierna y no quería caminar.
El señor chofer decide que yo no quería ir a mi casa y agarra otro camino. Lo paré le dije con mi voz de camionera fumadora –“Le dije que agarrara por Querandíes”- El conductor dio una vuelta en U en el medio de la ruta y entró por la calle señalada. Llegamos a casa, le doy un billete de $10 y el muy turro no me da vuelto. Yo ya venía cruzada y le digo que hasta ahí me cobran $9 (un peso no me cambia la vida pero ya aumentó hace 3 días y lo único que me faltaba era que este viejo decrépito que me trajo en un carro me cague $1, recordemos que ya me curraron $0.05 en el 707), el chofer me dice que hable con los de la agencia, me bajé lo putee y entré a casa.
Agarré la compu, Google el número de la línea y llame para decir lo que me había pasado. La chica, muy gentilmente, me dijo que llame a la compañía de seguros. Llamé a la compañía de seguros que no me solucionaron nada y en cima me reprocharon que tengo que llamar de 10 a 16 hs., como si yo hubiera elegido que el colectivero chocara a las 16:15.
Increíble pero real. Estas cosas solo me pasan a mi. Ahora estoy en casa, con una bolsa de hielo en la pierna y comiendo una pera.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La clase de música

Las clases de música de la primaria fueron lo más aburrido y estresante que recuerdo de esas épocas.
Aburrido porque las canciones en el colegio de mojas no eran precisamente cumbia y estresante porque la maestra nos empujaba a ese tipo de situaciones.
Me acuerdo que cada clase la maestra (Marta) nos llamaba para que eligiéramos un instrumento. Marta agarraba cada instrumento y lo ponía en el piso del escenario del salón de actos (imagen que hoy recuerdo como si hubiera pasado hace 5 minutos). Con lista en mano llamaba de a uno para que se levantara y en silencio escogiera su instrumento. Era un momento de incertidumbre y de espera extrema. Todos querían ser el primero, el afortunado en elegir. El ambiente era tenso, se generaba una competencia no muy sana porque todos querían ser el primero. Ser el segundo o el número 23 daba lo mismo.
Dentro de la caja de los instrumentos había: el , por todos odiado, toc-toc, el maricón chin-chin, el triángulo de la muerte, el buscado xilofón y el codiciado PANDERO.
El pandero era el que primero se elegía. El afortunado de ser el primero en elegir, agarraba el pandero (no lo dudaba ni por un segundo). Yo no tengo recuerdos de haber llegado a la felicidad extrema de ser la poseedora del magnífico pandero (llámese pandero a una especie de pandereta sin chapitas ruidosas que se tocaba muy cuidadosamente con un palito para no romper el parche).
Llegar a tener el pandero era lo que un alumno aspiraba en todo el año. Era el climax de la clase de música. Sino te tocaba el pandero siempre debías conformarte con el odiado e insulso toc-toc (llámese toc-toc a dos pedazos de palos de escoba).
Una vez que cada uno tenía su instrumento, conforme o no, empezaba la clase. Esa parte ya no la recuerdo pero tocábamos canciones puras y sacrosantas, a lo sumo un carnavalito.

Recuerdos del colegio, ¿el tuyo?

viernes, 10 de septiembre de 2010

Palito, bombón, helado

Hoy es uno de esos días que muero por un helado. Un buen cuarto de dulce de leche granizado, chocolate amargo y frutilla al agua.
Algo que me pasa siempre es tentarme con los gustos de los demás cuando yo ya tengo mi helado. El otro día fuimos al local donde labura una amiga y nos regaló un cuarto a cada una. Fui la primera en pedir (dulce de leche granizado, chocolate amargo y mascarpone). Pato fue la tercera y pidió mascarpone (por sugerencia mía), banana split y dulce de leche granizado con garrapiñadas. ¡Una bomba!. Me dio bronca no haberlo visto porque era realmente orgásmico. Es ahí cuando necesité pedirle un poquito para probar.
Cada vez que con Cris tomamos helado se repite la misma escena, yo pido mi helado primero y cuando él ya tiene el suyo me arrepiento de no haber pedido el mismo gusto que él y le pido de probar. Ahora ya aprendió y me dice “cada uno come sus gustos” (porque ya sabe que siempre hago lo mismo) y no hay chances de robarle nada.

Mi debilidad, definitivamente, es el helado. ¿La tuya?

jueves, 9 de septiembre de 2010

Mujeres asesinas

¿Por qué será que cuando dos mujeres nos juntamos siempre hay alguien para sacarle el cuero? Entre sanguchito y sanguchito hay una masacre de amigas, compañeras, cuñadas, suegras, vecinas, tías, primas, dentistas, pediatras, viejas de los kioscos y cualquiera que ande dando vueltas.
Es algo totalmente inevitable e involuntario, pero a su vez necesario.
Si engaña al marido, si se viste mal, si tiene el pelo sucio, si no se tiñó las canas, si comió de más en el almuerzo. Todo es válido. Cualquier error, por más mínimo que sea sirve para tirotearla a quema ropa.
¿En qué grupo seré la pobre mina a la que descuartizan viva?
Nunca me enteré si alguien habló mal de mi, pero me gustaría saber qué es lo que me critican. Seguro dicen “es una negra cumbiera” o “¿viste que hace un curso de Bonsai? Jajaja. Sería muy divertido poder escuchar esas conversaciones.
Confieso que no soy una santa pero trato de no matar a nadie ( no la mato pero la dejo agonizando) soy la típica que después le da culpa.
Las mujeres somos terribles, pero hay hombres que son Doña Rosa en persona. Son asquerosamente chusmas y criticadores, pero lo ocultan y muy bien.
He presenciado algunas charlas de hombres criticadores y realmente meten miedo.

Como dice aquel viejo refrán: “Quién esté libre de pecados que arroje la primera piedra”.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Si te gusta bien y sino también

Hay cosas que hacemos que nos encantan pero preferimos esconder para que no nos burlen. Yo hago un curso de Bonsai. Los miércoles tengo clase y semana a semana los muchachos de la agencia esperan ese día con ansias para bardearme. Ojo, si yo estuviera del otro lado tampoco podría contenerme.
Escondemos actividades, gustos, parejas, ideales, de todo para no ser burlados.
De chica he ocultado gustos, pero cuando fui creciendo fui aprendiendo que cada uno es como es y eso está perfecto.
Hago Bonsais y escucho cumbia. Una combinación rara.
Un cliente del negocio de papá confesó bailar lambada. Es algo que en una cancha no podría contar, pero si se lo dice a una chica en un boliche la gana seguro.
Un amigo al principio de una relación no presentaba a su novia porque era un cuco. El la adoraba y seguro la veía hermosa pero para no ser burlado no la sacaba mucho.
Decimos cada cosa dependiendo del lugar en el que estemos y la gente que nos rodea. No quiero generalizar, pero el 90% de las mujeres nunca va a confesar si practicó o practica sexo anal y menos va a admitir que le encanta. Así como un hombre no confiesa que le gustan los travestis.
Sobre gustos no hay nada escrito.
¿Cuáles son tus gustos ocultos?.

martes, 7 de septiembre de 2010

No hay recetas

Cada vez que conoces a alguien hay 30 personas atrás tuyo que te dicen qué tenés que hacer. Cada uno te da una receta diferente. Vos preparás la tuya con los ingredientes que vas rescatando de acá y de allá.
Mi receta es hacer siempre lo que siento. Reconozco que ha fallado en muchas ocasiones pero también me ha dado muchos resultados.
Si bien hay algunos tips de cocina que siempre ayudan, cada uno arma con lo que tiene en la heladera lo que puede. No todos somos Narda Lepes.
He mezclado hasta sandía con vino y han salido de ahí varias bombas. Creo que de las 10 cosas que una mujer no tiene que hacer yo hice 9 y media y ahora aconsejo no hacerlas. Es verdad que hay que sacar diferentes recetarios para cada ocasión, y en eso, las mujeres somos expertas, o por lo menos decimos serlo. También están las excepciones que no dejan de mandarse de las suyas y espantar a todo espécimen masculino que se les pasa por delante. Pero la mayoría sabe cómo manejarse en las diferentes situaciones. Yo soy de esas que improvisan. Veo que hago cuando esté en el momento.
Reconozco que con la excusa de “no hay receta” nos justificamos para cometer las atrocidades más atroces y muchas veces pagamos las consecuencias. Sin embargo es parte del juego.

La película recomendada de hoy es: “Cómo perder a un hombre en 10 días”.
Es fenomenal (Flor dame una mano con quienes trabajan jaja).
Siéntanse identificadas mujeres.

lunes, 6 de septiembre de 2010

La guerra de los sexos

Si mañana volvieras a nacer y tuvieras la posibilidad de elegir, ¿optarías por ser hombre o mujer?
El almuerzo de hoy fue agitado. Con este tema en la mesa es imposible no morir de risa mientras intentas ingerir un bocado.
Yo, con mi sueño de ser camionera, no podía elegir otra opción que la de pasarme al bando opuesto. Sería hombre. Tengo varios motivos, pero uno de los principales es saber qué se siente tener eso tan característico de los hombres. Otro de los motivos es saber qué piensan y poder no complicarme tanto la vida con algunas cosas.
Los muchachos tuvieron sus dudas, pero al final de la hora cada uno ya había elegido su nuevo nombre: Jackie y Sofía. Imaginármelos con su cuerpo de ahora pero con nombre de mujer es algo que no voy a poder sacar de mi retina fácilmente. Yo decidí llamarme Martín y ser un Luciano Castro cualquiera, ¿es mucho no?.
La conclusión a la que arribamos es que para los hombres es más fácil ser mujer y que las chicas no dejarían de ser mujeres, pensamiento que confirma la teoría de los chicos.
Sea como sea yo probaría ser hombre. ¿Vos?

viernes, 3 de septiembre de 2010

La curiosidad mató al gato

Ayer vimos un video increíble de un señor que bailaba con su perro (Les dejo el link, es muy bueno: http://www.youtube.com/watch?v=FWFgyzFS0LM). Cuando terminé de verlo me quedé tildada buscando otros. Pasé por un gato que habla y un perro poseído hasta que llegué al estornudo más asqueroso del mundo que constaba de un señor que al estornudar se le salían mocos de 40 cm. de largo. Un asco, sabía que iba a ser asqueroso pero no pude no mirarlo.
Cuando conté esto una de las chicas dijo que vio algo así en vivo, me hubiera gustado estar en ese momento.
Soy de esas personas que cuando le dicen “no lo veas” lo tiene que ver. Es algo inevitable. Y no me vengan con que ninguno se metió aunque sea una vez en Rotten. Eso si era asqueroso y real.
¿Por qué será que lo morboso nos atrae? Crónica es el gran ejemplo y cuando hay un accidente todos ponemos ese canal para ver “si se ve algo”.
Hay un video que no pude ver y todavía lo busco que se trata de un señor que se masturba con un frasco de vidrio el cual se le rompe dentro de su esfínter. No tengo necesidad de verlo y se que va a ser un espanto, pero así y todo quiero encontrarlo.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Bendita seas

Las mujeres tenemos “esos días”. En la agencia varias veces los hombres pensaron ponernos un brazalete rojo (no colorado) para identificar cuándo no tenían que molestarnos demasiado.
Mi pregunta existencial de hoy es saber si los hombres también tienen “esos días” (y no significa que deba traer aparejado algún acontecimiento fisiológico).
Desde chicas nos enseñan cómo tenemos que sobrellevar esos días, pero ninguna habla de cómo hacer para no matar a nadie a veces. Que estamos más susceptibles, es sabido, pero cómo controlarlo es una incógnita. Igual, nada es tan grave que un cuarto de helado no pueda solucionar.
Acá voy a ser muy feminista, y pido perdón a los hombres lectores, a los hombres les tendría que pasar algo por mes para que antes de ponernos un brazalete rojo en el brazo lo piensen dos veces.
Mujeres, agradezcámosle a Dios por ser mujeres y a Evita poder votar (ja).

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La increíble Hulk

Ir a la cocina para prepararme un café y encontrarme con que la cafetera tiene 3 gotas es algo que me convierte en Hulk.
Me pasa lo mismo cuando vas al baño y el rollo de papel se acabó y nadie tuvo la sutiliza de cambiarlo.
Son cosas simples pero que, cuando se quiebran día a día, te enervan la sangre.
Pasa lo mismo cuando te estás bañando y a la persona anterior se le acabó el shampoo o la crema de enjuague. Es un ejercicio tan simple como sacar los pomos vacíos y poner nuevos y les juro por mi vida que no quedé paralítica por hacerlo.
Prácticamente todas las veces que mis hermanos se van a bañar se olvidan la toalla. Es algo básico, si te vas a bañar te llevas toalla, sin toalla no hay ducha. Me cansé de alcanzarles toallas hasta que decidí que si se quedaban sin se tendrían que secar con la de las manos. Obviamente mi madre aún les tiene piedad, les alcanza la bendita toalla y hasta me caga a pedos.
Dios que es tan grande decidió que debía escarmentar y un día me olvide yo la toalla. Calladita la boca use la de las manos jaja.

martes, 31 de agosto de 2010

Frases - Puñal

El primer día de clases de primer año de la facu, un profesor, el gran Zavala, nos dijo: “si les va mal en esta materia, pónganse un kiosco, dedíquense a otra cosa”. No había necesidad de decirnos eso, pero lo dijo.
Son esas frases crueles, totalmente innecesarias en momentos en los que estas esperando una palabra de aliento o algo lindo.
Otra de esas frases-puñal me la dijo mi abuela cuando para mi cumpleaños me regaló una pulsera que yo quería desde hacía tiempo: “yo sabía que la querías, es más, la tengo guardada desde febrero cuando te fue mal en tu ultimo final”. ¿Por qué lo dijo? Me lo pregunto todavía.
Hoy me acuerdo y me da gracia, pero en su momento si tenía una 9 milímetros le descargaba el cargador en la cabeza.

¿Qué cosas te dijeron y te dieron ganas de hacer lo mismo?

lunes, 30 de agosto de 2010

El lunes empiezo

Hoy es lunes y unas 2 millones de mujeres aseguraron y prometieron por su propia vida que empezaban la dieta. Yo soy una de ellas, pero lo mío es en serio (cri cri).
Me bajé del dosi (203, mi colectivo de cabecera) paré en un chino y compre tostadas de gluten, unas sopitas, una botella de agua y 3 manzanas. Hoy hice todo a la perfección. Comí las colaciones, tome mucha agua, me porté como una reina. Cuando llegue a casa veremos. Me espera una caja de Vizzio que me trajo Cris ayer.
Cuando me lo propongo tengo más fuerza de voluntad que un rinoceronte (casualmente comparto también su físico “esbelto”), pero hay días que me cuesta horrores, como mañana si me junto a deglutir con las chicas de la agencia.
La dieta es como el alcoholismo, un día a la vez. Lo bueno de hacer dieta día a día es que si un día la rompes, al otro día podes remendarlo.
Chicas y muchachos, pongamos lo que tenemos que poner arriba de la mesa y no rompamos la dieta. El verano está cerca y me encontró “rellenita”, blanca, pero sin pelos.
Bon apetit.

viernes, 27 de agosto de 2010

Qué felicidad señora mamá. Parte 2: El parto

Hoy volvimos a hablar sobre bebés. El almuerzo fue más profundo y esta vez tocamos el tema “parto”.
Mi conclusión fue: “a las dos horas de empezar con trabajo de parto me sacan el chico como sea”.
Hay partos de todas las clases, en el agua, en sanatorios, en hospitales, en las casas, en islas alejadas, con peridural, sin peridural, de urgencia, programados. Todos horribles por donde los mires.
Está claro que mi pensamiento en este momento es que no quiero tener hijos. Imagínense que cuando escucho todas las historias se aleja cada vez más.
De solo imaginarme partos de 20 hs. me da pánico. No sabría que hacer si rompo bolsa. Creo que entraría en la desesperación y cerraría las piernas.

Otra cosa de la que hablamos es filmar el parto. No hay necesidad de filmarme en bolas, despeinada, transpirada y sufriendo como un elefante parturiento. Está claro que esa filmación, en el caso de que exista, no se la mostraría ni a mi mamá. Sería un archivo virgen de espectadores.
Estamos de acuerdo en que, para algunos y solo una pequeña minoría supongo yo, es un momento hermoso. Es hermoso 10 años después, cuando ya no sentís dolor, cuando no llora toda la noche, cuando dejó de tenerle miedo a la oscuridad, cuando ya tiene novia y se fue de tu casa.

Mi instinto maternal se extingue día a día y a veces me siento como Cruela de Vil y hasta me da bronca no sentirme madre, pero es algo involuntario.
Capaz algún día me reconcilie con esos especímenes llamados bebés.

jueves, 26 de agosto de 2010

Caballeros del zodíaco

Una escena de una película que me quedó grabada, me identifica y me hizo reír mucho es cuando, en “un novio para mi mujer”, se da la situación sobre los signos del zodíaco en un cumpleaños (para el que no la recuerda o no la vio les dejo el link http://www.youtube.com/watch?v=Pl5BtKKgPRc).
Si hay algo que me molesta en el mundo es cuando te preguntan tu signo y sacan conclusiones sobre vos. Soy de géminis, pero no creo demasiado en eso y tampoco siento que coincido con todo lo que está “escrito”. Cuando no coinciden las descripciones de la revista Viva del domingo con lo que vos realmente sos, te empiezan a preguntar sobre tus ascendentes, sobre la luna y sobre si cuando naciste llovió con viento. Empiezo a pensar que te dicen lo que no querés escuchar o lo que sabes que te puede molestar. Nunca te dicen lo lindo que es ser de géminis, de acuario o de capricornio.
Cuando lo conocí a Cris me preguntaron de qué signo era, yo conteste, nose. Por su fecha de cumpleaños sacaron la conclusión de que era de capricornio. Automáticamente me dijeron que no somos una buena pareja por 800 motivos diferentes y catastróficos. Hoy llevamos 5 años de novios, ja.
Mi horóscopo de hoy en la parte de trabajo dice (y copio textual): “Va a haber cambios positivos en tu puesto de trabajo que te darán nuevas oportunidades para ascender y progresar.” Es raro que a todos los gemínanos de la Argentina hoy les pase lo mismo ¿o no?

Dudas existenciales que me traen los astros.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Palabras mágicas

Decir rojo no es lo mismo que decir colorado.
Hay palabras que se dicen diferente dependiendo el lugar y contexto en el que se las diga.
No vas a decir hoy traje un cuaderno “colorado” en una escuela del estado porque te linchan, pero tampoco vas a decir “rojo” en el Northlands porque serías un grasa.
Varias charlas de almuerzo giraron entorno a este tema. Yo estaba del lado de los populares pero las divinas también tenían sus seguidores.
La guerra básicamente era entre:
Rojo vs. Colorado
Tomar la leche vs. Tomar el te
Vianda vs. Lunch box
Galletitas vs. Cookies
Patio vs. Jardín
Pieza vs. Habitación
Malla vs. Traje de baño

Las palabras denotan la clase social de una persona y su lugar de procedencia. Sabemos si una persona es del interior, de capital, de un country o de una villa con sólo escucharla hablar.

¿Y vos?, ¿Popular o divina?

martes, 24 de agosto de 2010

Mi mamá me mima

Un día nos peleamos tanto pero tanto por esos jueguitos que tienen el tetris que mi mamá nos lo saco y lo estampó contra una pared. Tuvimos varios de esos aparatos y siempre tuvieron el mismo y triste final.
Hechos que te marcan de niño pero te hacen reír de grande.
Lo del tetris lo recuerdo como si fuera hoy. Después de que quedó hecho trizas hubo un silencio de cementerio y no nos peleamos más en todo el día. Una solución rápida a un problema concreto. Es algo como “si matás al perro no hay más rabia”.
Otro hecho traumático que recuerdo es cuando jugábamos en el techo (está claro que no debíamos hacer eso). Mamá un día salió al patio y contó hasta 3 para que bajáramos. Yo corrí por la medianera y bajé. Mi hermano se tiró del techo. Si, se tiró sin pensarlo, llevándose con él la canaleta, pero logró bajarse antes de que mamá llegue al temido 3.
En otra ocasión, y esto si me marcó para toda la vida, el ratón Pérez me dejó un cepillo de dientes. ¿Con qué necesidad?

Traumas de niño que perduran en el tiempo.

lunes, 23 de agosto de 2010

Qué felicidad señora mamá

Un tema recurrente en mi cabeza y en varios almuerzos son los bebés recién nacidos. El 99% son feos, hasta parecen irrecuperables. Todos arrugados, peludos, viejitos, feúchos. Obviamente no le vas a decir a la madre recién parturienta eso. Es ese el momento en el que recurrís a la “mentira piadosa” y le decís que es una hermosura, que nunca viste un bebé más lindo sobre la faz de la tierra y que debería sacarle fotos para que lo contraten para hacer publicidades.
Se que soy la persona con menos instinto maternal que existe en la tierra, pero no lo puedo controlar.
Yo creo que si es muy feo la madre lo sabe, pero:
1) no lo quiere admitir
2) lo ve hermoso igual
3) trata de esconderlo (creo que es mi opción si tengo un hijo feo jaja)
4) se miente así misma para autoconvencerse de que es una belleza exótica. ¿belleza exótica? ¡vamos!

Cada vez que voy a conocer a un bebé (reconozco que no me invitan demasiado) instintivamente le cuento los dedos de las manos y lo toco como si fuera algo que se que se va a romper o que me va a infectar la mano. Ni hablar de cuando te preguntan si querés tenerlo a upa, ¡Ni loca! A ver si todavía se me rompe o le pasa algo en mis brazos.

Si bien son feos a penas nacen, la realidad es que cuando cumplen algunos meses y engordan un poquito van tomando forma humana y se ponen más lindos (en algunos casos), pero la primera impresión a veces es muy shockeante.

Veremos que pasa cuando nazca mi sobrinito.

viernes, 20 de agosto de 2010

No me gustás más

¿Cómo le decís a tu pareja que no querés seguir más con la relación?
¿Cuáles son las palabras que usarías, usaste o usaron con vos?
En mi corta vida amorosa nunca tuve que tomar las riendas de esa carreta. Se que no tendría el valor, saber que probablemente le esté rompiendo el corazón a alguien.
He escuchado muchas de esas frases, tales como no te amo más, estoy confundido/a, se me acabó el amor y hasta un no me gustás más.
Creo que hay que decir las palabras que te salen en el momento, aunque eso signifique ser realmente cruel.
¿Y si después de decirlo te arrepentís? Eso también duro, probar que la otra persona quiera volver con vos, hay que estar preparado para el rechazo y saber aceptarlo.
Hay que juntar muchas fuerzas para decirlo, a menos que seas un descorazonado. También hay que juntar muchas fuerzas para recuperarse de que alguien te haya dejado, no está bueno y más si después quiere volver.
Cerrar etapas es la clave. Si te dejó no vuelvas, si la/o dejaste no te arrepientas.
Las historias con vueltas terminan con problemas, reproches, se vuelven enfermas y no nos hacen bien.

¿Cuál fue tu experiencia?

jueves, 19 de agosto de 2010

Que lindo que es soñar

Ser astronauta, bailarina de ballet, jugador de fútbol, cantante. Son sueños que uno tiene de niño y se van esfumando o cambiando con el tiempo.
Yo vuelo un poco más bajo. Mi sueño es manejar un camión. Un buen 1114. Andar por la ruta, parar en las estaciones de servicio ruteras, conocer lugares, gente, cambiar las gomas, atar la carga.
Imagínenme arriba de un camión. Brazo afuera de la ventanilla (medio quemado por el sol) gorrita con el logo de alguna marca (algo como Pirelli o Michelin), un jean entre roto y engrasado, pero siempre con tacos (jaja).
Me preparo para salir. Llevo un bolsito de esos obreros con algo de ropa, preparo un buen termo con café (tendría que aprender a tomar mate, no puedo ser camionera si no tomo mate, sería la burla del sindicato), compro algunos bizcochitos, me calzo la gorrita, la ventanilla siempre abierta para que me de el viento en la cara, una buena cumbia (creo que para esta ocación elijo sin dudas a Los Palmeras) y emprendo mi viaje rumbo al horizonte.
Las paradas en la ruta son infaltables y necesarias para estirar las piernas y reponer provisiones. Eso si, nose cómo me voy a manejar cuando necesite hacer pis y no haya baño. Tendré que improvisar a medida que me pase, me llevaré varias mudas de ropa por las dudas.

¿Acompañantes?

miércoles, 18 de agosto de 2010

Inventos que el mundo no necesita

Puedo vivir tranquilamente sin ese cepillo luminoso que te hace crecer el pelo. Por más luz y radiación que le pases a tu pelado amigo no le va a devolver el pelo que se le voló.
Se venden por tele una cantidad de objetos innecesarios que da miedo. Reconozco que alguno que otro compraría.
Cremas mágicas que queman grasas, corpiños que te ponen más busto que La Coca, cuchillos que cortan más que un sable Samurai.
Nunca compré nada y los que conozco que compraron no quedaron muy conformes.
Últimamente están pasando una crema que te borra las cicatrices. Si te mordió la cara un tiburón, tranquilo, porque esta crema te deja 0 Km.
Otra cosa que es muy divertida es la parafina verde que te pones en el cuerpo y después te envolvés con papel film cual matambre. Asegura disminuir 3 cm. una vez que lograste desenvolverte.
Está también una especie de lima de uñas y una manopla que te lo pasas por las piernas, cavado, axilas, bigotes y te saca los pelos y no te crecen por más de 4 semanas, ¡Si 4 semanas!. Ni sacándote pelo por pelo con la pincita de depilar te dura 4 semanas.
Lo que más me divierte es que todo, absolutamente todo lo podes guardar “debajo de la cama”.
Inventos novedosos que si realmente funcionaran nos harían la vida más sencilla como esos ordenadores de placares de tela tan sensuales.
¿ Y vos, qué te compraste en Sprayette?

martes, 17 de agosto de 2010

Pan y circo

La incomparable Zulma Lobato nos ha dado de comer en muchísimos almuerzos. Cuando la descubrimos no sabíamos si era real o si salía de algún circo chino que tortura animales. Capaz era una especie de sapo mutante.
Personalmente banco a Zulma a muerte. Me parece un personaje simpático, único. Ella (o el) vive en su mundo, es feliz a su manera y no le importa que dicen los demás. Si pensáramos un poco menos en qué diría mengano o cachilo seríamos todos un poco más felices. Ya le dedicaremos un capítulo para ella sola.
En uno de esos almuerzos surgió la pregunta: ¿le das a Zulma por un palo verde? La respuesta de los hombres fue positiva (no dudaron un solo segundo) en cambio a las chicas no les gustó mucho la idea al cambiar la opción Zulma por La Tota.
Yo creo que voy por el si. No lo creo, lo afirmo. Con un palo verde borro los recuerdos de esa noche en una zapatería.

¿Qué harías por un palo verde?
Todos tenemos un precio, capaz no es un palo, son dos. Cómo dijo Darín en 9 reinas “lo que falta no son putos sino financistas”.

viernes, 13 de agosto de 2010

Historias de mascotas

¿Quién no tuvo una mascota?, hasta los chicos de departamento las tienen.
En casa tuvimos: gatos, perros, jerbos, caballo, conejos, patos, gallinas, codornices, hámsters, peces, lagartija, araña, tortuga, hermanos.
Lo mejor de las mascotas son las anécdotas que estas traen consigo.
Una de ellas, la cual nos marcó, pasó cuando la perra tuvo perritos prematuros y todos murieron. Papá “los enterró”, pero desgraciadamente fue visto por uno de mis hermanos cuando los revoleaba a las vías. Algo que aún hoy reprochamos. Otra vez entró a casa un perro todo lleno de gusanos, podrido, oloroso, un asco, papá lo puso en una bolsa de cebollas y “se lo llevó a una señora que lo va a cuidar”, nunca nos confesó qué hizo con el bicho.
Llega el tema a la mesa y una de las chicas cuenta que a su amiga se le prendió fuego el hámster cuando le fue a dar calor arriba de una hornalla. ¡Increíble!. La desesperación de esa pobre niña mientras intenta salvarle la vida a su amado hámster debe haber sido mucha, la risa de mi compañera, imperdible.
La mejor anécdota se la lleva Loli con su cuento: En un country una familia tiene de mascota un perro y los vecinos adquieren un conejo. La familia del conejo le dice a la del perro que por favor tuvieran cuidado de que el perro no mate al conejo. La familia del perro aseguró que no habría problemas. Un día la familia del perro encuentra a su mascota con el conejo en la boca. Todos entraron en pánico por el lío que se les avecinaba. Aterrorizados limpiaron un poco al difunto conejo y lo pusieron en la jaula como si no hubiera pasado nada.
La familia del conejo retorna a su hogar y cuando ven a su mascota van a los vecinos y les preguntan si vieron algo en su casa porque había aparecido en la jaula el conejo que había muerto hacía días y ellos mismos habían enterrado.
Resultó ser que el conejo había estirado la pata naturalmente y el perro lo desenterró para jugar. Yo me imagino a la familia del perro haciendo un grupo comando para poner al conejo de nuevo en la jaula. ¡Espectacular!

Historias que perduran en el tiempo y se recuerdan cada Navidad.

jueves, 12 de agosto de 2010

Mito o realidad

En mi colegio de la primaria se corrió el rumor de que una chica se masturbó con una salchicha y "se le quedó adentro". Bien apodada "la salchi" esta chica nunca reconoció o negó la situación. Después de varios años me enteré que en otros colegios el rumor era el mismo pero con protagonistas diferentes. ¿Casualidad? No, mito urbano.
Un almuerzo fue dedicado a este tema y se volcaron en la mesa una variedad de rumores tan amplia como el menú del día.
Uno de ellos (el cual hace poco volví a escuchar de una amiga casi espantada) se basaba en una chica que, de viaje, se chapó a un muchacho y luego de ir al médico por un brote que le agarró se dio cuenta de que este chico practicaba necrofilia.
Este rumor es increíble porque además de eso el muchacho tenía en su casa un cuarto con cuerpos muertos que se había robado del cementerio. ¡¡¡Una locura!!!!
Pasaron por la mesa desde strippers chinos que embarazaron a la agasajada de una despedida de soltera (la cual se dio cuenta después de parirlo), madres con locas tendencias sexuales, hasta cuentos de hostels que mejor olvidar. Todos macabros, rebuscados pero espectaculares.

¿Alguno para compartir?

miércoles, 11 de agosto de 2010

De peluda a pelada en 6 sesiones

La depilación definitiva es el sueño de cualquier mujer, o el mío por lo menos.
Este tema es recurrente casi almuerzo de por medio entre la milanesa y los fideos.
Poder decirle si a una musculosa en invierno es un hecho que yo nunca pero jamás en la vida misma pude llevar a cabo y no porque sea una dejada, sino porque depilarse es todo un ritual.
Si me hubieran dicho fiesta de 15 ó depilación definitiva, la segunda opción era la mía, sin lugar a dudas.
Aprendes a vivir con la simiosidad (termino propio que aplica increíblemente), pero si te dicen que poniéndote bosta de chancho rubio te saca los pelos creo que habría procesión a los campos.
Cuando descubrí y pude pagar la depilación definitiva me di cuenta de que Dios es mujer y bien peluda (ja).
Probé con cera, pincita, maquinita de afeitar, maquinita de arranque, crema, guante, crema debilitadora de pelos, depiladora con un master en pelos en Kuala Lumpur y hasta con esperar a que se vayan solos. Ninguno funcionó, está a la vista.
Hace exactamente 3 meses empecé a depilarme definitivamente y mi vida cambió (Típico testimonio de los infomerciales de líquidos mágicos que te hacen crecer el pelo de la cabeza o esos que con 3 minutos de ejercicio quedas mejor que Katty Fulop).
Es una inversión a largo plazo y vale la pena.

Felicidad allá vamos.

(Dedicado a Ro, Cata, Anita, Vany y a todas las peludas conocidas).

martes, 10 de agosto de 2010

Desgracias ajenas

Una noche fui con Cris a comer fondeau y a la camarera se le prendió fuego el pelo cuando trató de apagar el mechero soplándolo. Es obvio que no lo tenía que hacer, pero lo hizo y fue ahí cuando no pude evitar reírme.
Una desgracia ajena es para reírse, está aceptado socialmente.
Soy de las personas que se mueren de la risa cuando a alguien le pasa algo y muchas veces soy también la persona de la cual se ríe toda la cuadra.
Una vez íbamos con Cris en el colectivo y una señora se le cayo arriba y le tocó (sin querer) sus partes más íntimas. Casi muero de la risa, la pobre señora, a parte de estar golpeada por todos lados, estaba súper avergonzada por lo que había pasado y no podía dejar de pedir perdón. ¿Y no me iba a reír?, ¡vamos!
A una amiga una vez le explotó el horno en la cara, la pasó re mal, pero cada vez que lo recordamos me río con más ganas.
Personalmente he sido protagonista de muchos episodios desgraciados, entre ellos caerme de rodillas a la calle desde arriba del bondi,¡si!, desde arriba del bondi, caerme (también de rodillas) en la rampa para subir a tomarme el colectivo en la panamericana (rallando mis amadas botas), caerme de una hamaca en movimiento, resbalarme en el campus de la facu la primer semana de clases frente a 100 personas, etc, etc.
Ustedes también se hubieran reído.

¿No les pasa que cuando ven algo así pasa en cámara lenta? Es increíble. Un plano detalle que va cuadro por cuadro, como en las películas de Spilberg.
Ves pasar el momento en cámara lenta y no podes hacer absolutamente nada, tus reflejos están petrificados, servís solo para espectar y reírte.
Anécdotas que se repiten en cada juntada con amigas como si nunca las hubiéramos escuchado o contado.
Gloriosos sean esos momentos.