viernes, 5 de noviembre de 2010

La Sócrates del 2010

Un comentario de la publicación de ayer (mejor dicho EL comentario) me hizo acordar de un tema que más que tema es una incógnita milenaria.
Las mujeres pensamos absolutamente todo el tiempo.
Pase lo que pase las mujeres pensamos. ¿En qué? En lo que se pueda en ese momento. En si lloverá, si la novia de mi ex está buena, si estoy despeinada, cómo hago para que ese chico me mire, si como crema rompo la dieta, si camino 10 cuadras me puedo clavar un alfajor. Pensamientos que prácticamente cambian la vida de una persona.
Pensar todo el tiempo es algo que nos diferencia rotundamente de los hombres. Ellos pueden estar tranquilos mirando el techo pensando en “nada”. Nosotras cuando pensamos en “nada” claramente es que pensamos en algo y si decimos “nada” es todo. Es algo inevitable para nosotras.
Creo que más de una, me incluyo en la bolsa, deseamos dejar de pensar y hacer que las cosas fluyan naturalmente aunque sea una vez.
Cuando nos bañamos pensamos, cuando caminamos pensamos, cuando viajamos pensamos, cuando comemos pensamos.
Me gustaría que haya un día en que no piense en algo, para ver qué se siente nomás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario