miércoles, 1 de septiembre de 2010

La increíble Hulk

Ir a la cocina para prepararme un café y encontrarme con que la cafetera tiene 3 gotas es algo que me convierte en Hulk.
Me pasa lo mismo cuando vas al baño y el rollo de papel se acabó y nadie tuvo la sutiliza de cambiarlo.
Son cosas simples pero que, cuando se quiebran día a día, te enervan la sangre.
Pasa lo mismo cuando te estás bañando y a la persona anterior se le acabó el shampoo o la crema de enjuague. Es un ejercicio tan simple como sacar los pomos vacíos y poner nuevos y les juro por mi vida que no quedé paralítica por hacerlo.
Prácticamente todas las veces que mis hermanos se van a bañar se olvidan la toalla. Es algo básico, si te vas a bañar te llevas toalla, sin toalla no hay ducha. Me cansé de alcanzarles toallas hasta que decidí que si se quedaban sin se tendrían que secar con la de las manos. Obviamente mi madre aún les tiene piedad, les alcanza la bendita toalla y hasta me caga a pedos.
Dios que es tan grande decidió que debía escarmentar y un día me olvide yo la toalla. Calladita la boca use la de las manos jaja.

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