viernes, 23 de marzo de 2012

Felices por siempre

Niño que anda cerca mío, niño que tiene algún problema. Es ley.
La semana pasada asistimos al casamiento de mi tío, nos emocionamos en la iglesia, se nos corrió el rimel, etc, etc etc.
Nuestra mesa era de "jóvenes" entre los que estábamos cris y yo y mi hermano y su novia.
En una de esas se nos acerca un pequeñito, todo vestidito como muñeco de torta, peinadito, perfumado, precioso.
Detecta que en nuestra mesa había unos pinches de panceta y ciruela y le pide a mi hermano si le convida uno.
Facundo muy amable con los niños, como siempre, se lo entrega y le dice: -"cuidado con el escarbadientes"-. Fin de la conversación, el niño se va alegre a recorrer el salón.
A los 5 minutos viene el niño traído por su padre, el cual le viene tapando la boca, raro, pensamos.
Acto seguido atrás nuestro, el niño expulsa por su boca TODO lo que había comido y más. El problema no fue ese, sino que el padre tenía su mano en la boca del niño y el contenido salió disparado en todas direcciones, empapando todo lo que había cerca.
Yo me reía y trataba de no respirar para no sentir nada, sabiendo que si llegaba a sentir un mínimo dejo, vomitaba yo también.
Se llevan al chico al baño para lavarlo y compensarlo.
Nosotros nos quedamos (8 grandotes pelotudos) riéndonos del niñito de 4 años.
Cris se para de su silla porque algo no andaba bien y ve que su traje estaba comprometido, lo mismo Delfi (novia de mi hermano) y su bella carterita sobre de razo.
Nose si había o no olor, pero yo lo sentía.
Anécdotas que vivrán por siempre y saldrán a la luz cada vez que veamos las fotos.

A no comer perdices, el resultado puede ser lluvia de perdigones.

1 comentario:

  1. jajajaj ese pequeñito, todo vestidito como muñeco de torta, peinadito, perfumado, precioso...es mi AHIJADO!!!jajaja pobre valen y pobre ustedes tmb...que momento feooo

    ResponderEliminar